1. Choral
Ach Gott, vom Himmel sieh darein
Und laß dich's doch erbarmen!
Wie wenig sind der Heilgen dein,
Verlassen sind wir Armen;
Dein Wort man nicht läßt haben wahr,
Der Glaub ist auch verloschen gar
Bei allen Menschenkindern.
2. Rezitativ (Tenor)
Sie lehren eitel falsche List,
Was wider Gott und seine Wahrheit ist;
Und was der eigen Witz erdenket,
O Jammer! der die Kirche schmerzlich kränket!
Das muß anstatt der Bibel stehn.
Der eine wählet dies, der andre das,
Die törichte Vernunft ist ihr Kompaß;
Sie gleichen denen Totengräbern
Die, ob sie zwar von außen schön,
Nur Stank und Moder in sich fassen
Und lauter Unflat sehen lassen.
3. Arie (Alt)
Tilg, o Gott, die Lehren,
So dein Wort verkehren!
Wehre doch der Ketzerei
Und allen Rottengeistern;
Denn sie sprechen ohne Scheu:
Trotz dem, der uns will meistern!
4. Rezitativ (Baß)
Die Armen sind verstört,
Ihr seufzend Ach, ihr ängstlich Klagen
Bei soviel Kreuz und Not,
Wodurch die Feinde fromme Seelen plagen,
Dringt in das Gnadenohr des Allerhöchsten ein.
Darum spricht Gott: Ich muß ihr Helfer sein!
Ich hab ihr Flehn erhört,
Der Hilfe Morgenrot,
Der reinen Wahrheit heller Sonnenschein
Soll sie mit neuer Kraft,
Die Trost und Leben schafft,
Erquicken und erfreun.
Ich will mich ihrer Not erbarmen,
Mein heilsam Wort soll sein die Kraft der Armen.
5. Arie (Tenor)
Durchs Feuer wird das Silber rein,
Durchs Kreuz das Wort bewährt erfunden.
Drum soll ein Christ zu allen Stunden
Im Kreuz und Not geduldig sein.
6. Choral
Das wollst du, Gott, bewahren rein
Für diesem arg'n Geschlechte;
Und laß uns dir befohlen sein,
Daß sichs in uns nicht flechte.
Der gottlos Hauf sich umher findt,
Wo solche lose Leute sind
In deinem Volk erhaben.
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1. Coro
¡Ah Dios, míranos desde cielo
y ten piedad de nosotros!
¡Qué escasos son tus fieles
y en qué abandono nos encontramos!
No se cree en la verdad de tu palabra
y, además, la fe se está extinguiendo
entre los hijos de los hombres.
2. Recitativo (Tenor)
Se enseña lo que es vano y falso,
lo que transgrede la verdad divina,
y lo que la propia mente concibe,
¡oh miseria que dolorosamente aflige a la Iglesia!
debe usurpar el lugar de la Biblia.
Unos escogen esto, otros aquello,
y la estulticia les guía.
Son como las sepulturas
que, aunque parezcan bellas,
sólo contienen hedor y podredumbre
y, abiertas, muestran su inmundicia.
3. Aria. (Contralto)
¡Elimina, oh Dios, las doctrinas
que ahora falsean tu Palabra!
¡Guárdanos de la herejía
y de los espíritus sectarios,
porque hablan sin freno
contra quien quiere ser nuestro soberano!
4. Recitativo. (Bajo)
Los pecadores están atormentados.
Sus suspiros y sus angustiosas quejas,
provocadas por la aflicción y la desgracia
que las almas pías sufren del enemigo,
alcanzan el oído clemente de Dios.
Por ello Dios dice:
¡He oído sus lamentos! ¡Yo seré el refugio!
La súplica matutina de salvación,
la verdad origen de vida y esperanza
en su radiante claridad de rayo de sol,
les reconfortará con fuerza renovadora.
Tendré piedad de sus sufrimientos,
mi palabra reconfortará y reforzará
a los pecadores.
5. Aria. (Tenor)
El fuego purifica la plata,
la Cruz revela la verdadera Palabra.
Por ello un cristiano debe siempre
sufrir pacientemente el dolor y la desgracia.
6. Coral
Concédenos, Señor, conservar tu Palabra
a este indigno pueblo.
Encomiéndanos a tu cuidado
para que no seamos pervertidos.
La multitud impía nos rodea
mientras que tu pueblo
exalta a los elegidos.
Escaneado y Traducido por:
José María Pajares Box 2003
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