¡AY HOMBRE DESDICHADO! Op. 21.4 (1887-8)

(Schlichte Weisen)

Música de Richard Strauss (1864 - 1949)

Texto de Felix Dahn (Ludwig Julius Sophus) (1834 - 1912)

 

Ach weh mir unglückhaftem Mann, 
daß ich Geld und Gut nicht habe, 
sonst spannt' ich gleich vier Schimmel an 
und führ' zu dir im Trabe.

Ich putzte sie mit Schellen aus,
daß du mich hört'st von weitem,
ich steckt' ein'n großen Rosenstrauß
an meine linke Seiten.

Und käm' ich an dein kleines Haus,
tät' ich mit der Peitsche schlagen,
da gucktest du zum Fenster 'naus:
Was willst du? Tät'st du fragen.

Was soll der großen Rosenstrauß,
die Schimmel an dem Wagen?
Dich will ich, rief' ich, komm heraus!
Da tät'st du nimmer fragen.

Nun, Vater, Mutter, seht sie an
und küßt sie rasch zum Scheiden,
weil ich nicht lange warten kann,
meine Schimmel wolln's nicht leiden.
Ach weh mir unglückhaftem Mann,
daß ich Geld und Gut nicht hab'.



¡Ay de mí, hombre desdichado,
que no tengo dinero ni bienes,
sino que engancho cuatro caballos blancos
y los conduzco hacia ti al trote!

Los enjaecé con cascabeles,
para que me oyeras desde lejos,
y puse un gran ramo de rosas
a mi izquierda.

Si yo llegara a tu casita,
golpearía con el látigo,
y allí, asomada a la ventana, mirarías afuera:
¿Qué quieres?... Me preguntarías.

¿Para qué el gran ramo de rosas,
y los caballos blancos del coche?
¡A ti te quiero, gritara yo, sal fuera!
Allí nunca harías la pregunta.

Ahora, padre, madre, miradla
y besadla rápido para la despedida,
porque yo no puedo esperar mucho tiempo,
mis caballos blancos no lo sufrirían.
¡Ay de mí, hombre desdichado,
que no tengo dinero ni bienes!



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Simón Nevado 2001