ACTO PRIMERO
(Plaza del
mercado. A la derecha, en primer
término, puerta grande con
rótulo que dice:
"Mesón de Gaspara". A la derecha de la puerta,
una piedra larga y estrecha que sirve de asiento;
una mesa
estrecha, próxima a la piedra, y un par
de banquetas ordinarias.
Sobre la mesa, una
jarra y dos vasos. De la puerta sale una
vara, y
al extremo de ésta, pende un trapo blanco. A la
altura
del primer piso, una galería. En tercer
término, arco
grande: es una de las entradas de
la plaza. A la
izquierda, en primer término, una
puerta, en lo alto de
ella, colgadas, algunas
alpargatas. En segundo o tercer término,
calle
que da a la plaza)
Escena Primera
(Aparecen
Patricio, sentado en la piedra, y
Celemín, en una de las
banquetas. En el centro,
desde el segundo término, dos filas
paralelas con
puestos de sandías, melones, uvas, melocotones.
En la
alpargatería, cuatro obreros sentados
trabajando; en el umbral de la puerta, otro, y se
supone
que en el portal continúan los obreros. En
segundo término
izquierda, cuatro o seis mujeres
hilando cáñamo en ruecas. A poco de alzarse el
telón, salen algunas
beatas por la
derecha y luego
se retiran por la izquierda, de
cuyo lado se oye
tocar una campana)
ALPARGATEROS
¡Trabaja,
trabaja, que es fiesta mañana!
Tendremos hoy
música, vino y jarana.
VENDEDORES
¡Cuán poco he
vendido, y el sol ya se aleja!
Los tiempos son
malos: ¡que Dios nos proteja!
HILANDERAS
Me rinde ya el
huso y la rueca maldita.
BEATAS
Al rezo la
santa campana me invita.
El cielo se
apiade con mis oraciones,
que el diablo
no duerme y hay mil tentaciones.
¡Marchemos, marchemos a
nuestra novena!
VENDEDORES, ALPARGATEROS
¡Paciencia!
¡Trabaja,
trabaja, que es fiesta mañana!
Y luego habrá
música, vino y jarana.
HILANDERAS
¡Hilemos,
hilemos!
VENDEDORAS
¡Ved señorías,
ved qué melones!
VENDEDORES
¡Venid probad,
venid probad!
¡Uvas, uvas!
¡Sandías,
sandías¡ ¡Melocotones!
¡Venid comprad,
venid comprad!
HILANDERAS
¡Paciencia,
paciencia e hilemos, hilemos!
PATRICIO
La quiero.
CELEMÍN
Yo también;
¡pero es muy fiera!
PATRICIO
Sí, ¿eh?
CELEMÍN
No le hará
caso.
PATRICIO
¡Ya verás, ya
verás!
CELEMÍN
Es inútil.
PATRICIO
Llena el vaso.
CELEMÍN
(mirando la jarra)
No hay más.
PATRICIO
(llamando)
¡A ver, vino!
CELEMÍN
(en ademán
de marcharse)
Yo voy.
PATRICIO
(deteniéndole)
¡Espera!
¡Dolores, pronto, vino!
CELEMÍN
La vieja lo
traerá.
GASPARA
(saliendo con otra
jarra)
¡Dios uno y
trino, qué voces! ¡Aquí está!
PATRICIO
Bien, de lo
añejo, prepare un buen pellejo.
GASPARA
¿Qué hay?
PATRICIO
Música.
GASPARA
(con intención)
¡Ja!
CELEMÍN
¡Como es
verbena!
GASPARA
(aparte)
¡Un nuevo pez
que pica!
(a Patricio)
¿Por
Dolores?...
PATRICIO
¡Quizás!
GASPARA
(con retintín)
Muy
enhorabuena.
PATRICIO
A usted no le
va mal con esa chica.
GASPARA
(marchándose)
Pues si no
fuera así...
CELEMÍN
(a Patricio)
La echaba hoy
mismo.
PATRICIO
¿De envidia?..
CELEMÍN
¡Pues! Más
vence el egoísmo.
(Llenan los
vasos y beben. Un arriero comienza
dentro la siguiente copla, y cantándola
atraviesa
la escena, montado en un
borrico)
ARRIERO
Sólo a dos
teclas responden,
en mi pueblo
las muchachas;
al querer,
suena la una,
la otra suena a
la venganza.
Sólo a dos
teclas responden.
CELEMÍN
¡Oyó usted!...
PATRICIO
Sí.
CELEMÍN
Parece de
Dolores,
esa copla un
retrato.
PATRICIO
¡Pues cómo, si
hace un rato
contabas sus
rigores!.
CELEMÍN
Con todos menos
uno.
PATRICIO
¿Quién?
CELEMÍN
Melchor.
PATRICIO
¿El barbero?
CELEMÍN
Sí tal.
PATRICIO
¡Melchor!
CELEMÍN
(pensativo)
Sí tal.
PATRICIO
¿Y ella?
CELEMÍN
Parece, que le
ama o le aborrece.
PATRICIO
(con
receloso miedo)
¿Y es hombre de
valor?
CELEMÍN
No le hay
igual.
PATRICIO
(con mayor
temor, Para sí)
¡Qué siento!
CELEMÍN
(indiferente)
Mas él con otra
casa.
PATRICIO
Acabaras con tu
cuento.
HILANDERAS
¡Paciencia,
paciencia, hilemos, hilemos!
PATRICIO
(Llena otra vez los vasos y da uno a Celemín)
¡Por Dolores!
CELEMÍN
Bebamos.
(Suena un
fuerte redoble de tambor. Todos los
de
la plaza se levantan y miran hacia el sitio por
donde se oyó el
tambor. Las
hilanderas y los
alpargateros dejan su labor y se acercan a los
soldados. A su tiempo,
salen chicos medianamente
vestidos, precediendo a los soldados,
y marcando
el compás exageradamente. Luego,
cuatro
soldados, uno con un gran tambor, y por último,
el
sargento rojas, con gran énfasis. patricio y
Celemín, también se
levantan y comparten la
general curiosidad)
VENDEDORAS
¡Soldados!
CELEMÍN
(a Patricio)
Ya veremos.
ALPARGATEROS,
VENDEDORES
¡Soldados!
¿A qué vendrán?
CHICOS
¡Plan,
rataplán,
plan, plan,
plan! etc.
HILANDERAS
¡La rueca
dejaremos!
PATRICIO
¿Quién arma tal
estrépito?
CELEMÍN
¡Es tropa
libera!
CHICOS
¡Que viva
nuestro ejército!
¡Que viva el
general!
(Salen los
soldados. El tambor sigue tocando
hasta que el Sargento le manda
parar con un
alto prolongado y ridículo)
ROJAS
¡Alto, tambor!
(Se vuelve a
todos los circunstante y
dice con gran prosopopeya:)
¡Salud, salud,
al noble pueblo
de Calatayud!
CHICOS,
CORO
¡Salud, salud!
(aparte)
¡Qué facha!
¡Qué acento! ¡Ja, ja, qué actitud!
¡Qué quiere el
sargento!
ROJAS
Salud, salud,
al noble pueblo
de Calatayud!
CHICOS, CORO
(imitándole)
¡Salud, salud!
ROJAS
Yo soy un
soldado valiente y audaz;
si alguno me
ofende, le mato, y en paz.
Gané cien
batallas, espanto infundí,
y de acciones
tantas, salvo siempre fui.
La guerra es mi
anhelo, mi afán e ilusión;
yo mato sin
duelo, yo mato sin tregua,
yo mato sin
duelo, sin tregua y perdón.
Al mismo
Cabrera, yo le hice correr,
un día que el
tonto me quiso coger.
CHICOS
Al mismo
Cabrera, él hizo correr,
un día que el
tonto lo quiso coger.
CORO
(muy
curioso, pero con cierta guasa)
¡Ja, ja, ja,
ja, que es otro Cid, hay que creer!
ROJAS
Soy otro Cid,
no hay más que ver,
soy otro Cid,
no hay más que ver,
sí.
CHICOS
¡Es otro Cid,
no hay más que ver!
CORO
¡Que es otro
Cid, ja, ja, hay que creer!
¡Ja, ja, ja, ¡a!
ROJAS
Al mismo
Cabrera, yo le hice correr,
un día que el
tonto me quiso coger. ¡Ah!
Yo soy así, muy
liberal,
tierno al amor,
noble y leal.
CORO
(aparte)
¡Qué fanfarrón,
qué original; nunca yo vi otro que tal!
CHICOS
Él es así, muy
liberal, tierno al amor, noble y leal.
ROJAS
Yo soy un
soldado valiente y audaz;
si alguno me
ofende, le mato, y en paz.
Yo soy así, muy
liberal,
tierno al amor,
noble, y leal, etc.
CORO
(aparte)
¡Qué fanfarrón,
qué original; nunca yo vi otro que tal!
PATRICIO
(con guasa)
¡Según esas
bravatas,
usted la guerra
al norte irá a mandar!
ROJAS
No tal, vengo a
comprar a este pueblo alpargatas.
CORO
¡Ja, ja! ¡Qué
gracia!
¡Es tonto!
PATRICIO
(a Celemín)
¡Vaya un ente!
ROJAS
(dando unas cédulas a los soldados)
Tomad vuestras
boletas; yo me quedo.
SOLDADOS
(a los
del coro, familiarizándose)
¡Guiadnos,
buena gente!
¡Hermosas,
hermosas!
¡Guiad, guiad,
guiad!
MUJERES
¡Venid, venid!
¡Eh, eh, eh,
las manos quietas!
(Se alejan pero vuelven al
oír a Rojas)
ROJAS
¡Salud, salud!
CORO
(Imitan todos su cadencia y se
marchan rápidamente
riéndose)
¡Salud, salud,
al noble pueblo
de Calatayud!
¡Ja, ja, ja,
ja, ja!
(Los
vendedores recogen sus trebejos y se
marchan; las
hilanderas y los alpargateros
hacen lo propio. Va
anocheciendo)
Escena
Segunda
PATRICIO
¿Por qué a sus
inferiores
mi general, no
sigue usted la pista?
ROJAS
Porque pienso
aquí hacer una conquista.
CELEMÍN
(riéndose)
¡Otro más!
PATRICIO
(algo fosco)
¿Y se llama?
ROJAS
La Dolores;
hermosa como el
sol, según me han dicho.
PATRICIO
(con
prosopopeya como el sargento)
Esa plaza la
tengo yo sitiada;
con que deje el
capricho.
ROJAS
En cuanto a mí
me vea...
PATRICIO
¡Qué!
ROJAS
¡Ahí es nada!
PATRICIO
(mirando a Rojas con piedad)
Celemín, trae
más vino.
CELEMÍN
(marchándose
con la jarra)
¡Vuelvo!
ROJAS
¡Pronto!
CELEMÍN
(aparte)
¿Quién vencerá
en la lid, el rico o el tonto?
PATRICIO
Yo soy hombre
muy rico, y soy aragonés.
ROJAS
Pues llevará
usté un mico, como una y dos son tres.
¡Quién hay que
se resista, si la camelo yo!...
(Sale
Dolores con una jarra y
vasos, que coloca sobre la
mesa)
DOLORES
¡El vino!
ROJAS
¡Dios me
asista!
(Queda
estupefacto e inmóvil
hasta que vuelve a hablar)
DOLORES
¿Qué es eso,
qué le dio?
PATRICIO
(saludando)
¡Dolores!
DOLORES
¡Estimando!
¿Le ha dado a
usté algún mal?
ROJAS
¡Es que estoy
contemplando, la Corte Celestial!
DOLORES
(burlándose)
¿Lo dice usté
de veras?
PATRICIO
(a Dolores)
Es tonto de
nación.
ROJAS
Yo vengo a que
me quieras.
DOLORES
Así... de
sopetón. ¡Ja, ja, ja!
ROJAS
Oye, te
advierto
que por verte,
no he copado
un regimiento
montado
de carlistas.
PATRICIO
¡Dios, qué oí!
DOLORES
¡Quién dijera!
ROJAS
¡Pues es
cierto!
PATRICIO
(aparte)
¡Lo que miente!
DOLORES
¡Qué valiente!
PATRICIO
(aparte)
¡Lo que miente!
ROJAS
¡Dolorcillas!...
DOLORES
¡Qué valiente!
ROJAS
¡Ven, ven aquí!
(Llévala hacia la izquierda)
Capaz un trono,
por ti me siento
de conquistar.
Si tú te
apiadas de mi tormento,
si te conmueve
mi tierno acento,
si mis amores
quieres premiar.
DOLORES
¡Ja, ja, ja,
ja!
¡Usted es otro
Marte!..
ROJAS
¡Lo soy, a fe!
PATRICIO
(cogiéndola
del brazo izquierdo
y llevándola hacia su lado)
¡Escúchame
aquí, aparte!
DOLORES
(yendo a
la izquierda y mirando a Rojas}
¡Perdone usté!
PATRICIO
¡Escúchame!
Yo soy más rico
y antes te adoro
que el militar;
serás la dueña
de mi tesoro,
de mi tesoro
dueña serás,
por ti, se
corre mañana un toro,
y hoy la
rondalla vendrá a tocar.
ROJAS
¡Atiende! ¡Escucha!
¡Ven! ¡Ven!
PATRICIO
¡Reina mía!
¡Atiende!
¡Escucha!
DOLORES
¡Basta!
ROJAS
¡Reina mía!
PATRICIO
¡Ven!
ROJAS
¡Ven!
DOLORES
¡Basta, basta!
PATRICIO
¡Oye!
ROJAS
¡Atiende!
DOLORES
¡Qué marear!
Quizá esté
cerca el día
que busque
quien mi honor quiera
vengar. etc.
ROJAS
¡Dolores!
¡Atiende!
Atiende: capaz
un trono por ti me siento
de conquistar,
si tú te
apiadas, si tú te apiadas de mi tormento,
si te conmueve
mi tierno acento...
PATRICIO
¡Atiende!
¡Escúchame!
Yo soy más rico y antes te adoro
que el militar.
Sí, eras la dueña de mi tesoro,
por ti se corre mañana un toro
y hoy la rondalla vendrá a tocar.
ROJAS
... si mis
amores tú quieres premiar,
capaz un trono
por ti me siento
de conquistar.
PATRICIO
Hoy la rondalla
vendrá a tocar.
Por ti se corre
mañana un toro,
y hoy la
rondalla vendrá a tocar.
DOLORES
Quizá esté
cerca el día
que busque
quien mi honor quiera vengar.
(Transición.
Se acerca Dolores
a la mesa y les invita a beber)
¿No beben?...
PATRICIO
¡Los vasos
llena! ¡Por tu gracia!
ROJAS
¡Por tu aquél!
PATRICIO
¡Por la miel de
tu colmena!
ROJAS
¡Por la cera de
tu miel!
DOLORES
¡Ja, ja, ja!
¡Bueno va!
Tanta lisonja,
me desvanece.
PATRICIO, ROJAS
¡Ja, ja, ja,
ja!
¡Bueno va!
DOLORES
Mi amor, de
entrambos, ¿quién ganará?
¡Ja, la, ja,
ja!
PATRICIO
Bien merece, me
parece,
mi afán, el
premio que aguardo ya.
Atiende ya,
bien merece, etc.
DOLORES
¡Bueno va!
¡Ja, ja, ja!
Bien merece, me
parece...
¡Bueno va!
Mi amor, de
entrambos, ¿quién ganará?
ROJAS
Bien merece, me
parece,
mi afán, el
premio que aguardo ya.
DOLORES
¡Beban!
PATRICIO
¡Sí!
ROJAS
¡Sí!
PATRICIO
¡Por tu gracia!
ROJAS
¡Por tu aquél!
PATRICIO
¡Por la miel de
tu colmena!
ROJAS
¡Por la cera de
tu miel!
DOLORES
¡Gracias!
PATRICIO, ROJAS
Bien merece, me
parece,
mi afán, el
premio que aguardo ya.
DOLORES
¡Ja, ja, ja!
¡Bueno va!
Tanta lisonja,
me desvanece.
Mi amor, de
entrambos, ¿quién ganará?
Escena
Tercera
(Lázaro sale
y se acerca lentamente al
grupo, cuya alegría
contempla con tristeza)
LÁZARO
(tímida y seriamente)
¡Dolores!
DOLORES
Bien vengas
Lázaro.
ROJAS
¿Quién es este
buena cara?
PATRICIO
El sobrino de
Gaspara.
LÁZARO
Harás falta en
el mesón.
DOLORES
No te inquietes
LÁZARO
Me da lástima
que así el
tiempo lo diviertas.
PATRICIO
¿Mas tú qué?..
(Sale Celemín)
DOLORES
(algo
seria)
Nada me
adviertas.
ROJAS
¡A que nos echa
un sermón!
DOLORES
Pronto iré.
LÁZARO
Muy bien;
dispénsame.
¡Adiós quedad!
(Entra en el
mesón)
DOLORES
¡Pobrecillo!
ROJAS
¿Pero qué es
este chiquillo?
CELEMÍN
Pues es un cura
en agraz,
que en los
últimos exámenes salió mal.
ROJAS
¡Que
estudie!...
DOLORES
Pero de la
clase era el primero hace un año.
PATRICIO
¡Vaya en paz!
CELEMÍN
Pues de chico
era diabólico.
Y los toros que
guardaba,
como nadie
manejaba.
ROJAS
¿Guardaba
toros?
CELEMÍN
Sí tal.
ROJAS
¡Márchese pues
el acólito!
CELEMÍN
Mañana irá a
Tarazona.
PATRICIO
¡Tal cual!
ROJAS
Y le afeitan la corona.
CELEMÍN
(a Patricio)
¿Qué tal de
amores?
(Sale
Melchor con cierto desenfado saluda
a todos a Dolores, más
seriamente)
MELCHOR
¡Proteja Dios
al ejército!
y a usted le
aumente la hacienda.
(Toca en el hombro a
Celemín)
PATRICIO
Adiós Melchor!
CELEMÍN
¡Buena prenda!
MELCHOR
¡Dolores,
adiós!
DOLORES
Adiós!
ROJAS
(a Celemín)
¿Y éste
quién es?
CELEMÍN
Yo figúrome,
que fue novio
de Dolores.
ROJAS
(Muy
afectuoso, le ofrece un vaso
con el que se queda un buen
rato)
¡Toma una copa!
MELCHOR
(seco y rechazándolo)
Señores,
tenemos que hablar los dos;
con que...
dejadnos.
PATRICIO
(Para sí)
La música vaya
buscar...
(Se marcha)
DOLORES
(aparte)
¡Viene airado!
ROJAS
¡Y así me dejas
chafado!..
MELCHOR
Ahora no quiero
beber.
(Vacila
Rojas un poco, hasta que deja la
copa sobre la
mesa, y se vuelve muy decidido
a Celemín)
ROJAS
Ven a alojarme.
CELEMÍN
¡Qué intrépido!
ROJAS
¡Tú crees que
huyo!...
CELEMÍN
Ni pensarlo.
ROJAS
¿Qué adelanto
con matarlo?
CELEMÍN
Justo.
ROJAS
Vamos, vamos
a comer.
(Entran en la posada)
Escena
Cuarta
DOLORES
(concentrada)
Me han dicho
que casabas.
MELCHOR
Bien te han
dicho.
DOLORES
(exaltándose)
Eso no puede
ser.
MELCHOR
¿Por qué?
DOLORES
¡No quiero!
MELCHOR
(amenazador)
¡Dolores!...
DOLORES
(amenazadora)
¡Qué! ¡Qué!
MELCHOR
Ten calma.
DOLORES
¡No!
MELCHOR
Y olvida...
DOLORES
¡No, no, no!
Que olvide mi
baldón ¡no!
MELCHOR
¡Dolores!
Ten calma.
DOLORES
(Una gran
transición, hasta
tornarse casi suplicante!
¡Oye, óyeme!
escucha:
¡Saldar debes
antes
la deuda que
tienes
con esta
infelice;
renuncia a esa
boda,
que el cielo
maldice,
no así me
condenes;
renuncia,
renuncia,
restaura mi
honor¡
Renuncia a esa
boda, etc.
MELCHOR
(para sí)
Su fiero
quebranto
calmar bien
quisiera,
mas yo fuera un
loco,
perdiendo el
tesoro
que casi ya
toco,
por esa quimera
de mi antiguo
amor.
DOLORES
¡Responde...
di..!
Saldar debes,
etc
MELCHOR
Su fiero
quebranto, etc.
DOLORES
¡Responde!
MELCHOR
¡Yo!
DOLORES
¡Di!
MELCHOR
¡Siento!...
DOLORES
¡Que es tiempo
aún!
MELCHOR
Te engañas.
DOLORES
(fiera y
desesperada)
¡Eh! ¡Qué
escuché!
MELCHOR
Así Dios me
formó, cruel, violento,
sin temor y sin
fe.
Me duele tu
martirio,
que no puedo
evitar;
el juego es mi
delirio,
el vino mi
embeleso,
holgar mi
encanto;
ingrato me
confieso;
mas ya tú ves
por cuánto,
me he de casar.
DOLORES
Maldita sea la
aciaga hora
en que inocente
tu fe creí;
mas por la ira
que me devora,
venganza juro
tomar de ti.
Diré quién eres
a tu futura, sí lo diré,
que no estoy
sola te probaré,
y a aquél que
vengue mi desventura,
la vida entera
le entregaré.
MELCHOR
¡No temo a ti
ni a nadie en la ancha tierra!
DOLORES
(terrible)
¡Pues guárdate,
Melchor!
MELCHOR
Yo voy conmigo.
(Se oye un pasacalle en el interior)
¡Vienen!
DOLORES
¡Sí!
¡Vienen!... ¿Cederás?
MELCHOR
¡No!
DOLORES
¡Melchor!
MELCHOR
¡No digo!
DOLORES
¡Pues guerra a
muerte!
MELCHOR
¡Sí, guerra!
DOLORES, MELCHOR
¡A muerte! ¡A
muerte!
¡Sí, guerra!
(Melchor
marcha por la izquierda,
Dolores entra en el mesón)
Escena
Quinta
Pasacalle
(Aparece la
rondalla precedida de Patricio, que
viene muy
contento con su larga vara, haciendo
como que marca el
compás del pasacalle)
CORO DE LA
RONDALLA
Taratán,
taratán, etc
Plan, plin,
plan, etc.
En noches de
verbena,
correrla es
dado;
Patricio a rica
cena,
nos ha
invitado.
¡Viva Patricio!
¡Que está con
sus amores
por la gentil
Dolores,
que pierde el
juicio!
¡Que pierde el
juicio!
(Vienen de
varios lados gentes del pueblo de
ambos sexos, que
se colocan detrás de los
músicos. Del mesón sacan
algunos mozos
taburetes, en los que se sientan los tañedores,
colocados en ancho semicírculo, dejando espacio
suficiente para que bailen algunas parejas.
Celemín y
los mozos sacan grandes jarros de
vino que circulan de
tiempo en tiempo entre los
músicos y bailarines, retirándose
después hacia
la puerta del mesón. Melchor, que ha vuelto
por
la izquierda, se coloca al primer extremo)
VECINOS
Sigo los ecos
de la rondalla, que al oírla,
de gusto mi pecho
estalla.
VECINAS
La tal Dolores
ya me indigesta;
un día nos da un susto con tanta
fiesta.
RONDALLA
¡Viva Patricio!
¡Viva Patricio!
¡Que está con
sus amores
por la gentil
Dolores,
que pierde el
juicio!
VECINOS
Sigo los ecos,
etc.
VECINAS
La tal Dolores,
etc.
PATRICIO
Gracias
muchachos,
tomad asiento;
a todos hoy
convido,
reine el
contento.
Salga Gaspara,
salga con la
Dolores,
y a vosotros os
pido
que la echéis
flores.
(Sale Rojas)
ROJAS
Compadre, diga,
¿qué es este
estruendo?
PATRICIO
Que va paso por
paso
mi amor
venciendo.
(Salen Dolores y Gaspara, las cuales
se sientan en el extremo derecha)
La reina sale que me alborota;
muchachos,
llegó el caso;
venga la jota.
(Rompe la
jota con el baile. Los balcones se
iluminan.
Melchor ha vuelto por la izquierda
y se coloca
en ese extremo casi enfrente de
Dolores
confundido con el resto del pueblo.
Durante las
variaciones, se dicen los cuatro
versos siguientes)
Jota
DOLORES
¿Cómo Lázaro no
viene?
GASPARA
¡A dormir le vi
marchar!
MELCHOR
(aparte)
Por lo visto,
me previenen el rico y el militar.
(Celemín ha
sacado también una guitarra,
y se sienta a la derecha con los
bandurristas)
CANTAOR
Aragón la más
famosa
es de España y
sus regiones.
Aragón la más
famosa,
porque allí se
halló la Virgen,
y aquí se canta
la jota.
Es de España y
sus regiones...
(El pueblo aplaude, y siguen las
variaciones)
CELEMÍN
Por una moza
del barrio,
Patricio está
así se muere;
no diré cuál es
su nombre,
que ella lo
diga si quiere,
que ella lo
diga si quiere.
Por una moza
del barrio.
(Todos ríen,
Patricio llena un vaso de vino y lo
lleva con mucha
alegría a Celemín; luego a su
sitio!
CANTAOR,
CELEMÍN
Grande como el
mismo sol...
CORO
Grande como el
mismo sol
es la jota de
esta tierra;
si en amor luce
sus iris,
lanza rayos en
la guerra.
RONDALLA
Por eso
cantamos los de Aragón,
cuando
enamoramos tan dulce son.
y en la lid
sabemos, quiere decir,
que vencer
debemos o bien morir.
MUJERES
Por eso
cantamos, etc.
CANTAOR,
CELEMÍN, TODOS
Por eso
cantamos, etc.
Quiere decir
que en guerra
vencer debemos
o bien morir.
(Terminada
la jota, circulan los vasos; se
repliegan los
bailarines. Rojas viene al centro)
ROJAS
¡Bravo, bravo!
bien señores,
la jota es
buena;
pero es mejor
el canto
de mi sirena.
CORO
¡Cante! Sí, sí
cante pues sus primores!
¡Comience ya!
ROJAS
¡Hacedme un
contrapunto,
por soleá!
¡Ay!
Desde que al
pueblo he llegao,
y una linda
cara he visto...
¡Ay! ¡Ay!
Que me
encuentro,
que me
encuentro desmayao.
CORO
(aplauden)
¡Bravo! ¡Bien!
¡Bravo!
MELCHOR
¡Alto!
DOLORES
(aparte)
¡Qué intenta!
MELCHOR
Yo también
quiero cantar.
CELEMÍN
Y éste quien
mejor inventa.
MELCHOR
¡Atención!
(Ha cogido
una guitarra y se pondrá a canta
apoyando el pie
izquierdo en una silla, mirando
a Dolores)
DOLORES
(aparte)
¡Me hace
temblar!
MELCHOR
Si vas a
Calatayud, pregunta por la Dolores,
que es una
chica muy guapa
y amiga de
hacer favores.
Si vas a
Calatayud...
DOLORES
¡Ah cobarde!
¡Villano!
(Dolores
viene indignada al centro de la escena.
Se descompone
el cuadro; los que estaban
sentados, se alzan; todo
el mundo gesticula. Se
destacarán las figuras de
Dolores y Melchor que
se desafiarán con la vista.
Patricio y Rojas, cada
uno por su lado, tratan de apaciguar
los ánimos,
hasta que lo logran a última hora, cuando
Dolores
se marcha al mesón y Melchor lentamente por el
centro)
DOLORES
¡Ah!
¡Villana tu
lengua, cobarde y maldita!
¡Cobarde!
¡Villano!
PATRICIO
¿Qué es esto?
ROJAS
¿Qué pasa?
CELEMÍN
¡Audacia
inaudita!
PATRICIO
¡Calmarse, no es nada!
ROJAS
¡No es nada!
¡Calmarse!
HOMBRES
¡Cruel la
insultó!
MUJERES
¡Yo bien lo
decía!
PATRICIO
¡Calmarse, no
es nada!
GASPARA
¡Me marcho¡
(Entra en el mesón)
ROJAS
¡Sentarse!
PATRICIO
¡Sentarse!
MELCHOR
¡Yo cedo, si
cedes!...
DOLORES
(con ira)
¡Después de
vengarme!
PATRICIO
¡Sentarse,
sentarse!
MELCHOR
¡Pues hazlo si
puedes!
PATRICIO
¡Sentarse!
DOLORES
¡Podré!
MELCHOR
¡Lo veremos!
CELEMÍN
¡Sentarse,
sentarse!
ROJAS
¡La jota!
CORO
¡Eso! ¡Eso!
PATRICIO
¡La jota!
CORO
¡La jota! ¡la
jota!
ROJAS
¡Sentarse,
sentarse!
PATRICIO
¡Que toque la
orquesta!
CORO
¡Que toque, que
toque!
PATRICIO
¡Que siga la
fiesta!
CORO
¡Eso! ¡Eso!
PATRICIO
¡La jota!
CORO
¡La jota! ¡La jota!
PATRICIO
¡Que siga la
fiesta!
(Siéntanse
otra vez los músicos. Patricio y Rojas
tranquilizando a todos; y al romper la jota de
nuevo, cae rápidamente el telón)
ACTO SEGUNDO
(Patio del
mesón. Tapia al fondo con ancho portal
en el
centro. A la izquierda, la fachada posterior
del mesón, con
una galería voladiza que corre a lo
largo del primer
piso, y termina en un terradillo o
mirador que avanza
sobre la tapia del fondo; de
frente al público, o sea
formando ángulo con la
galería, figura el terradillo caer sobre
la plaza, y
su pretil está adornado con tiestos y lebrillos de
flores. Del terradillo, que comunica con la galería,
se
baja al patio por una escalera de frente, a la
izquierda
del portal. Debajo de la galería, una
puerta que conduce al
interior del mesón, y
delante de ella una mesa larga de
pino y unas
banquetas al lado. A la derecha, el abrevadero y
la puerta de la cuadra. Algunos costales y serones
adosados a las paredes de la derecha, y fondo
derecha. Al
abrirse la puerta del centro, se verá,
lo que lógicamente
se pueda, de la plaza del acto
primero)
Escena
Primera
Preludio
(Al
levantarse el telón, la escena aparece sola.
A poco,
vienen Gaspara y Lázaro; éste
lentamente y pensativo
detrás de aquélla)
GASPARA
¡Ay qué misa
mayor!
¡Qué pico de
oro Lázaro el tuyo al ayudarla!..
Lloro cuando te
oigo...
LÁZARO
¡Madrina!
GASPARA
¡De contento!
¡Ya nos dejas!
LÁZARO
¡Qué hacer!
GASPARA
¡Cuánto lo
siento!
¡Pero confío
que estudiarás,
y que este año,
te ordenarás.
¡Hazlo por mí,
y por tus
padres que están allí!
(señalando al cielo)
LÁZARO
¡Descuide!
GASPARA
Ve y avisa al
ordinario.
LÁZARO
¡Lo haré!...
GASPARA
Y al seminario
mañana.
LÁZARO
¡Sí, mañana!
GASPARA
Ve.
LÁZARO
Muy luego.
GASPARA
¡Adiós!
(alejándose)
LÁZARO
¡Adiós!
GASPARA
¡Del día de hoy
reniego!
(Lázaro,
aunque triste, respira con
satisfacción al quedarse solo)
Escena
Segunda
LÁZARO
¡Qué hacer,
Señor, en situación tan ruda!
¡Mentira es mi
humildad, mi fe mentira!
Pasión más
violenta
que la que
inspiras tú, me inunda el alma;
domina mi
razón... de ti me aleja...
¡Qué hacer,
Señor, en situación tan ruda!
Henchido de
amor santo,
el corazón en
su inocencia estaba
cubriendo mares
de candente lava;
¡Ah! la pérfida
serpiente
el velo cruel
rasgó que los cubría;
¡ay, aciaga
suerte mía! ¡Aciaga suerte!
Huyeron,
huyeron dicha y calma,
huyeron dicha y
calma juntamente.
Señor, quererte
anhelo,
apaga el fuego
que me abrasa el alma ¡Ah!
Devuélveme la
calma,
torne tu amor a
iluminarme el cielo.
(Se aleja
lentamente, y se encuentra con
Patricio, que viene
muy alegre cargado
con algunos paquetes)
Escena
Tercera
PATRICIO
¡Adiós curita!
(Lázaro hace un mohín violento y se marcha)
¡Eh... y se va
tan fresco!
¡Psh! ¡Aquí
traigo las redes; hoy la pesco!
(Va desenvolviendo y
enseñando lo que dice)
Este pañuelo
encarnado,
a Dolores he
comprado.
Muy bordado,
muy vistoso.
(Lo coloca en la mesa)
Este collar de
corales
como guindas
garrafales,
tan iguales,
tan hermoso.
Estos bonitos
pendientes,
de rubíes
transparentes,
refulgentes, de
luz pura.
y este vestido
elegante,
que oprimirá
deslumbrante
y arrogante su
cintura ¡Ah!
Con tanto
portento
y toro y
rondalla,
en esta batalla
triunfar
lograré.
¡No quiere al
sargento
y el otro la
ofende;
cualquiera
comprende,
que yo venceré,
yo venceré!
Escena
Cuarta
(Envuelve
cuidadosamente los objetos
antedichos, y en esta
posición le sorprende
Rojas que se asoma por la
galería)
ROJAS
¿Don Patricio,
qué está haciendo?
PATRICIO
Baje usted y lo
verá.
ROJAS
(aparte)
Son regalos.
(Baja como dice)
Voy corriendo.
PATRICIO
(aparte)
¡Competir él no
podrá!
ROJAS
(exagerando)
¡Qué riqueza!
PATRICIO
(aparte)
Le asusté.
ROJAS
¡Bravo,
bien!...
PATRICIO
(con fingida
modestia)
Yo soy así.
ROJAS
¡Pero yo le
venceré!
PATRICIO
¡Usted!
ROJAS
¡Sí; tal!
(Vienen de
la calle Celemín y algunos
mozos medianamente vestidos)
CELEMÍN
¡Por aquí!...
UNO
¡Dios les
guarde!
ROJAS
¿Los toreros?
CELEMÍN
El bicho ya
está encerrado.
PATRICIO
(a los del
coro)
¿Quién lo mata?
ROJAS
(saliendo al medio)
Caballeros, ese
honor me está guardado.
CELEMÍN
(con
sorpresa y piedad)
¿Matarlo usted?
ROJAS
Yo mismito.
PATRICIO
¡Pero
hombre!...
CELEMÍN
¡Que es
bravucón!
ROJAS
(aparte)
De seguro es un
cabrito.
PATRICIO
(aparte)
¡Si le diera un
revolcón!
ROJAS
¿Me ayudaréis?
CORO
¡Como pida,
nada tema! ¡No se altere!
CELEMÍN
¡Que ya aguarda
la comida!
(invitándoles con el gesto a penetrar
en el interior)
UNO
¡Vamos pues!
ROJAS
¡Alto!
PATRICIO
(incomodado)
¿Qué quiere?
ROJAS
Que escuchen
antes al diestro,
una lección de
maestro.
(Patricio
hace señales de impaciencia, y torna a
arreglar los paquetes que durante la
relación de
Rojas lleva al interior. Ha
de estar presente a la
segunda
mitad. Los demás, celebran la
ocurrencia
de Rojas, y se disponen a oírle y burlarse
de él)
En cuanto de la
música
e! paso doble
escúchese,
nuestra
cuadrilla intrépida
el circo ha de
cruzar.
Resuena aplauso
unánime
del numeroso
público
que premia
nuestros méritos
aun antes de
empezar.
Tras del saludo
clásico,
la gente va con
júbilo
por otros, los
magníficos
capotes a
cambiar.
Después espera
impávida
que el toro
salga rápido
y oíd en breves
términos
cómo se ha de
lidiar.
CORO
(aparte)
Seria más
simpático,
marchamos a
almorzar.
ROJAS
Oíd en breves
términos
cómo se ha de
lidiar.
Así que en el
circo,
la res se
presente,
sereno y
valiente
me acerco a la
res.
Le pongo dos
parches,
la moña le
quito,
los lances
repito,
le paro los
pies.
Después los
peones,
la llevan
ligeros,
a que los
piqueras
le zurzan la
piel.
A cambio de un
vuelco,
le pican con
brío,
yo al quite me
avío,
sacando al
burel.
El público
extasiado,
aplaude a su
placer.
CORO
(aparte)
¡No está mal
explicado,
mas luego se ha
de ver!
ROJAS
El toro, ya en
palos,
humilla el
hocico,
mas córrele un
chico,
le alegro
después.
Y cuelgo, si
logro
medir los
terrenos,
tres pares muy
buenos
¡Ujui! tres
pares,
de frente los
tres.
cojo en
seguida,
espada y el
trapo,
brindo, y muy
guapo,
me voy a matar.
Le empapo y
domino,
con arte y
salero,
cito, ¡uy! le
espero,
y le echo a
rodar.
El pueblo
entusiasmado
de mi valor sin
par,
en brazos y
aclamado
allí me va a
sacar.
CORO
Está muy bien
contado,
veremos al
lidiar.
PATRICIO
(para sí)
¡De fijo,
estropeado
el hombre va a
quedar!
CELEMÍN
(Para sí)
¡Que no salga
lisiado
habrá que
desear!
Escena
Quinta
PATRICIO
¡Marchemos!
ROJAS
¡A comer!
MELCHOR
(Entra por
la puerta del fondo y se dirige
a Patricio, al que toca en el
hombro)
¡Señor
Patricio!
PATRICIO
(Volviéndose
malhumorado)
¿Quién es?
MELCHOR
A usted y al
militar buscaba.
ROJAS
(acercándose)
¿Qué quieres?
MELCHOR
(con fuero)
Que me
escuchen.
PATRICIO
(aparte)
¡Qué suplicio!
(a Celemín y al Coro)
Id, id
que os seguimos.
ROJAS
Habla pues.
PATRICIO
¡Acaba!
MELCHOR
Amante he sido
de la Dolores,
y cuando quise
la abandoné;
si hay quien
suspire por sus favores,
pídame cuentas
y las daré.
(Quedan un
poco suspensos, hasta que
Patricio se dirige a Rojas
medrosamente)
PATRICIO
A usted le
dice...
ROJAS
Pues buena es
ésta.
¡Ja, ja, ja,
ja!
Por usted
habla.
MELCHOR
(aparte)
¡Pobre mujer!
Ya lo esperaba.
(alto)
¡Nadie
contesta!
PATRICIO
Yo, poco tengo
que responder.
La quiero y
regalo,
la mimo, y
espero
el premio
alcanzar.
En más no me
meto.
MELCHOR
¿Y usted?
ROJAS
(como protegiéndole)
Compañero, te
puedes casar.
MELCHOR
(aparte)
¿Qué dice?
ROJAS
Dolores, por mí
se deshace,
no piensa ya en
ti.
MELCHOR
(aparte)
¡Es tonto!
ROJAS
De suerte, que
ayudo tu enlace.
PATRICIO
(incomodado
por lo que dice Rojas)
¡Me marcho de
aquí!
MELCHOR
(con imperio)
¡Esperad!
ROJAS
¡Nueva
pendencia!
PATRICIO
¿Qué más
quieres?
MELCHOR
(aparte)
Apurarles.
(alto)
Otra copla he
de cantarles,
que acabo de
componer.
ROJAS
¡Otra copla!
PATRICIO
¡Ten prudencia!
MELCHOR
¿Hay alguno que
lo impida?
(Hace ademán
de ir al interior, en este momento
Dolores airada, con una
guitarra en la mano)
Escena Sexta
DOLORES
¡Prevenida,
te la vengo yo
a traer!
MELCHOR
(retrocediendo y algo
perplejo)
¡Dolores!
DOLORES
¡Canta,
coplero! ¡Insúltame, que estoy sola!
PATRICIO
(a Rojas)
¡Esto es grave!
ROJAS
(a Patricio)
¡Tal infiero!
DOLORES
Al aire mi
honor tremola,
nadie te lo ha
de impedir...
¡Ah!
(Hasta aquí
ha dominado su indignación,
que explota con la mayor
energía)
Mas tal es el
odio y la ira
que el pecho
alimenta,
que late tan sólo y respira,
por fiera y
cruenta
venganza sangrienta
de ti
conseguir.
Que sólo
respira
por fiera y
cruenta, etc.
(Después de
esta frase, febril, desesperada
y demente,
se sienta al lado de la mesa,
inclinando la cabeza en sus
brazos)
PATRICIO
(a Rojas)
¡Le paró!
MELCHOR
(aparte)
¡Me enamora y
me exaspera!
ROJAS
(con guasa)
¿Y el valiente?
MELCHOR
(sin dejar de mirar a Dolores)
¡Son celos!
PATRICIO
(como Rojas)
¡Y el
cantar!...
MELCHOR
¿Qué apuestan a
que venzo hoy esa fiera,
y en su casa
esta noche logro entrar?
PATRICIO
¡Jesús!
ROJAS
El peleón que
en la rondalla se beba luego.
MELCHOR
¡Va; salid!
PATRICIO
(dirigiéndose al interior)
¡Marchemos!
MELCHOR
¡No, no!
(oponiéndose y señalando la puerta
del fondo)
ROJAS
¿Por qué?
MELCHOR
¡Allí, de mi
batalla
sabrán el
resultado!
PATRICIO
¡Hoy no
comemos!
(Se van atribulados)
Escena Séptima
(Se acerca
Melchor a Dolores, que continúa
extraña a todo. Melchor la
habla con zalamería)
MELCHOR
¡Dolores... si
pequé!
¡Tu soledad
lamento,
y el triste
grito de tu airado acento!
¡A ti vuelve mi
fe!
DOLORES
(incorporándose un poco,
aparte)
¡Qué escucho!
MELCHOR
¡A qué
reñir!...
¡Yo siempre te
he querido!...
Pues bien; la
paz te ofrezco y el olvido.
(Pausa. Se acerca
más y la dice bajo al oído)
¡Tu puerta me
has de abrir!
DOLORES
(levantándose
rápida y airadamente)
¡Abrirte mi
puerta!...
¡Abrirte mi
puerta!...
¡No!
MELCHOR
¡Es justo el
reproche!
Mas oye, esta
noche,
las diez al
sonar,
allí estaré
alerta,
si cedes y me
escuchas,
verás nuestras
luchas
sin duelo
acabar.
Esta noche,
las diez al
sonar.
DOLORES
Creerte
quisiera...
mas ¡ay! que no
puedo...
MELCHOR
Dolores, no
dudes;
si cedes, yo
cedo.
DOLORES
(parece desfallecer
aparte)
La lucha me
rinde...
(alto)
¡Me engañas,
Melchor!
MELCHOR
Ninguno lamenta
cual yo tu dolor.
DOLORES
Pues bien: esta
noche, te espero a las diez.
MELCHOR
Adiós, hechicera. (Para sí)
¡Verás tu
altivez!
Escena
Octava
(Dolores ve
marchar absorta a Melchor.
A poco,
entran Patricio y Rojas asombrados
y haciéndose cruces)
DOLORES
Será posible, oh cielo,
que mi alma dolorida,
pueda gozar aún
en esta vida,
horas de paz,
de dicha y de consuelo!
ROJAS
¡O rematada
está Dolores, o no lo entiendo!
PATRICIO
(a Dolores)
¡De mis favores
así te burlas..!
DOLORES
(festiva)
¿Qué ha
sucedido?
ROJAS
Melchor nos
dice que le has citado...
DOLORES
¡Mísera!...
(Sin poderse
contener, lanza este grito,
indignadísima, y en él hace
una total
transición, rompiendo a reír para
disimular
su pena y situación)
¡Ja, ja, ja,
ja, y le han creído!...
PATRICIO
¡Luego, es
mentira!
ROJAS
¡Nos ha
engañado!
PATRICIO
(confiado)
¡Sí, nos ha
engañado!
(Viene a Dolores y la aparta a un lado)
Di, ¿cuándo
premias mi esplendidez?
DOLORES
(entre
risueña y dramática)
Pues esta
noche, venga a las diez.
PATRICIO
¡Diablo!
(aparte)
La hora
misma...
DOLORES
¿Le espero?
PATRICIO
¡Veré!
(Da media vuelta y se marcha al interior)
DOLORES
¡Se marcha!...
¡De rabia muero!
(rojas,
después de la broma anterior ha
quedado muy
pensativo. Dolores, con
nueva transición, se acerca a
él risueña)
¿Qué está
pensando, seor militar?
ROJAS
¡Que por ti, un
toro he de matar!
DOLORES
(con mucha
intención y zalamería)
Aquí es de
todos, usté el más ducho.
ROJAS
¡Te burlas!
DOLORES
No; lo
agradezco mucho.
ROJAS
(animándose
extremadamente)
¿De veras?
DOLORES
¡Cierto!
ROJAS
¿Tu amor..?
DOLORES
¡Tal vez...
venga esta
noche!...
ROJAS
¿Cuándo?
DOLORES
¡A las diez!
ROJAS
(Chasqueado totalmente, aparte)
¡Me ha
dividido!
DOLORES
¡Se aguó el
contento!
ROJAS
No eches la
llave a todo evento
(Se va por
donde antes Patricio. De la
calle,
entra Lázaro lentamente; mucho
más desde que apercibe
a Dolores)
Escena Novena
DOLORES
¡Vencida estoy
por mi cruel destino!
LÁZARO
(tímidamente)
¡Sola!... ¿qué
haré?..
¡Dolores!...
DOLORES
¿Quién?
LÁZARO
¡Perdona!
DOLORES
(indiferente)
¿De qué?..
LÁZARO
Mañana, parto.
DOLORES
Ya sé.
LÁZARO
Y antes
quisiera... ¡Pero, vas a burlarte!
DOLORES
(algo extrañada, aparte)
¿Qué le pasa?
(alto)
¡Habla!
LÁZARO
Dolores,
duéleme que tantos
soliciten tu
amor y les escuches...
DOLORES
(un
poco zumbona)
Ya vas a
predicar...
LÁZARO
(apasionadísimo y
aun violento)
¡Es que te
adoro
como a nada en
la tierra ni en el cielo!
DOLORES
(con profunda sorpresa)
¡Que tú me
quieres!...
LÁZARO
(suspirando)
¡Sí!
DOLORES
¡Quién tal
creyera!
LÁZARO
(suplicante)
¡No te ofendas,
por Dios!
DOLORES
(con ternura)
No.
(aparte)
¡Pobre niño!
LÁZARO
(ingenuo y enamorado)
Un año, dentro
del alma,
llevo tu imagen
divina,
que ilumina
mis pesares;
mas la calma
me roba del
corazón.
Olvidarte yo he
querido;
pero en vano a
Dios clamaba:
¡yo te amaba,
yo te amaba
como el ave ama
su nido,
como el fuego
la expansión!
DOLORES
(aparte)
¡Me enternece!
LÁZARO
¿No te ofendo?
DOLORES
¡No!
LÁZARO
¡Oh, ventura!
DOLORES
Mas Lázaro, ¡es
locura!...
LÁZARO
¡Oh, ventura!
Ya me basta: no
pretendo
que tú premies
mi pasión.
DOLORES
(aparte)
¡Cuál contrasta
con mi pena
su amor
cándido!
LÁZARO
(aparte)
¡Con su acento
me enajena,
dulce, plácido!
DOLORES
¡Cuál contrasta
con mi pena
su amor
cándido!
LÁZARO
¡Con su acento
me enajena,
dulce, plácido!
DOLORES
(cambiando de expresión: entre risueña y burlona)
¡Y el oírte es
gran pecado!
Tu madrina,
que a la
iglesia te destina...
LÁZARO
(aparte)
¡Desdichado!
DOLORES
¡Si lo llegase
a entender!
LÁZARO
¿Te burlas?
DOLORES
No, no; mas
olvida tus amores.
LÁZARO
¿No me
venderás?
DOLORES
Descuida; por
Dolores, nada sabrán.
LÁZARO
¡Qué placer!
¡Gracias, que
Dios te proteja!
(Celemín ha
salido, y queda observando
la escena muy sorprendido)
CELEMÍN
(aparte)
¡Ah tunante!
LÁZARO
(cogiéndola una mano)
¡Sellar tu mano
me dejas!
(Se la besa)
CELEMÍN
(aparte)
¡Qué
estudiante!
(gritando)
Vengan todos
que es de ver!
LÁZARO
(Para sí)
¡Jesucristo!
CELEMÍN
¡Vengan pronto!
Escena
Décima
(Salen todos
los que se supone estaban
comiendo.
Por la galería, salen mozas y
la doman con
colchas, etc. Dolores está
suspensa, Lázaro consternado)
LÁZARO
(aparte)
¡No os ha
visto!
DOLORES
(a Celemín)
¡Calla, tonto!
CORO
¿Qué pasó?
¿Qué pasó?
CELEMÍN
¡Vengan!
DOLORES
¡Gente
acude!...
PATRICIO
¿Por qué grita?
LÁZARO
(aparte)
¡Dios me
ayude!
CORO
¿Qué pasó?
DOLORES
¡Calla, tonto!
ROJAS
¿Por qué grita?
CELEMÍN
¡Que e! curita,
sus amores
a Dolores
declaró!
(Todos ríen)
ROJAS
¡Ya está
buscando el ama!...
PATRICIO
¡Le corre
prisa!
LÁZARO
(aparte)
¡La sangre se
me inflama!
CELEMÍN
¡Y vas tú a
cantar misa!...
DOLORES
¡Dejadle!...
¡Pobrecillo!
LÁZARO
¡Te ríes tú
también!...
(imponiéndose a todos con varonil actitud)
¡A fe, que este
chiquillo,
a conocer vais
bien!
(Se arroja
sobre Celemín, al que agarra
por el cuello, y lo tira
sobre un costal)
¡Villano,
insolente!...
CELEMÍN
¡Tenedle: me
ahoga!
LÁZARO
¡Villano!
DOLORES
(aparte)
¡El chico es
valiente!
LÁZARO
¡Te puedo
matar!
CORO
(queriendo separar a
Lázaro)
¡Quitad!
ROJAS
¡Qué jaleo!
PATRICIO
¿Por él, quién
aboga?
(Lázaro deja
por su voluntad a Celemín, y
se encara con los dos
pretendientes)
LÁZARO
¡Va ustedes,
deseo también provocar!
ROJAS
(queriéndole
proteger y dar la
mano, que Lázaro rechaza)
¡A mi, pues
fuera buena!...
LÁZARO
¡Me gusta la
cachaza!...
PATRICIO
¡Ya está la
plaza llena!
CELEMÍN, CORO
¡A la plaza!
¡A la plaza!
(El coro de
hombres sale por la puerta del centro
en dirección
a la plaza. Rojas y Patricio con el
grupo del
coro, despidiéndoles. Lázaro se va hacia
el interior.
Dolores, pensativa, sigue lentamente
detrás de Lázaro,
pero Celemín la detiene. Se ve
en el fondo, por las
puertas abiertas, la animación
de la gente que circula por
la plaza. Salen
convidados del interior; alguno entra por la
puerta del centro y sube la escalera de la galería,
como amigo
de la casa. A su tiempo, Gaspara
y Lázaro salen
del interior al terradillo)
Escena
Undécima
CELEMÍN
(mirando
marchar a Lázaro, aparte)
¡Vengarme te
prometo!
DOLORES
(muy pensativa,
aparte)
¡Quién pensara
tal coraje!
CELEMÍN
Dolores, otra
fiesta
Melchor hoy te
prepara.
DOLORES
¡Otra fiesta!
CELEMÍN
Saldremos con
la orquesta
a cantar
vuestras paces.
DOLORES
(aparte)
¡Esto más!
PATRICIO
(a Dolores)
Vamos ya; ¿pero
qué haces?
¡Que el toro va
a salir!
ROJAS
Voyme a
la arena.
DOLORES
¡Voy!
(Se dirige
maquinalmente a la escalera, y sube)
PATRICIO
(a Rojas, y sube tras de Dolores)
¡Ea, valor!
ROJAS
¡A tu salud,
morena!
(Se va por la puerta del fondo. Celemín
cierra la
puerta del centro, y él y algún otro
se encaraman
en la tapia del fondo. Todos los
personajes que
están a la vista, deben revelar la
escena que en la
plaza se finge. Óyese una murga en el
interior)
CORO
(dentro)
¡Viva
Patricio, viva, viva!
¡Ande el bullicio,
ande el bullicio!
¡Viva Patricio, viva,
ande el bullicio!
No hay otra fiesta
mejor dispuesta.
¡Ande el bullicio!
!Ande, ande!
!Viva Patricio!!viva!
Pues nos convida
a la corrida.
¡Viva, viva Patricio!
¡Ande el bullicio!
¡Ya está la presidencia!
(aplausos)
Con su presencia,
la fiesta, en el instante
va a comenzar.
PATRICIO
Ya sale la cuadrilla.
CELEMÍN
De la pandilla,
airoso va delante el militar.
(Suena el toque de
salir el toro)
CORO
¡Bravo! ¡Bravo!
¡Qué pies!
¡Magnífico!
¡Valiente!
¡Pararle!
¡Vamos! ¡Vamos!
CELEMÍN
¡Sólo se quedó!
CORO
¡A él! ¡A él!
¡Qué miedo!
CELEMÍN
¡Y la gente!
CORO
¡Capas! ¡Bravo!
PATRICIO
¡El militar
salió!
TODOS
¡Jesús!
CELEMÍN
¡Le despedaza ¡
LÁZARO
¡Yo voy!
(Se arroja al exterior)
TODOS
¡Salvadle!
GASPARA
¡Niño!
DOLORES
¡Se lanzó!
GASPARA
¡Gran Dios!
TODOS
¡Bravo!
PATRICIO
¡Qué hazaña!
CELEMÍN
¡Se arrojó a la
plaza!
DOLORES
¡Bravo Lázaro!
TODOS
¡Hurra!
PATRICIO
¡Le salvó!
DOLORES
Su audacia
cautiva.
CELEMÍN
Derriba el
novillo.
CORO
¡Que Lázaro
viva!
¡Que viva el
chiquillo!
(Entre los
dos sacan en brazos a Rojas,
desabrochado
y descompuesto.
Atraviesan la escena y entran en el interior)
¡Víctor al
valiente gentil colegial!
¡Víctor,
víctor, víctor, hurra!
¡Víctor al
valiente, gentil colegial!
¡No hay otro en
el pueblo tan bravo y leal!
(Entran
todos los de la plaza, Lázaro intenta
sustraerse a
la general ovación. Los del terradillo
han bajado y
le rodean. Gran desorden en la
escena)
CELEMÍN
¡Vienen ya!
(Entra en la casa y saca vasos y vino en jarras)
GASPARA
(abrazándole)
¡Lázaro!
TODOS
¡Viva!
LÁZARO
¡Basta!
PATRICIO
¡Ca!
LÁZARO
¡Dejadme!
CORO
¡No!
MELCHOR
(bajo a Dolores)
A las diez.
DOLORES
(con dolor y clemencia)
Te espero
arriba.
MELCHOR
¡Venga vino, pago yo!
(Melchor
se entretiene con el vino.
Dolores logra hablar a
solas a Lázaro)
DOLORES
A las diez,
luego te espero en mi cuarto.
LÁZARO
¡He oído bien!
DOLORES
¿Irás?..
LÁZARO
(loco de placer)
Sí.
MELCHOR
(brindando)
¡Por el torero!
CORO
¡Por el torero!
DOLORES
(pidiéndole una copa, loca de alegría)
¡Dame!
CORO
¡Bravo!
MELCHOR
(dándosela)
¿También tú?..
DOLORES
¡También!
CORO
¡Víctor al
valiente, gentil colegial!
¡No hay otro en
el pueblo tan bravo y leal!
ACTO
TERCERO
(Sala del
mesón. A la derecha, en segundo
término, una puerta.
A la izquierda, en primer
término, ventana practicable;
en segundo, puerta.
Al fondo, en el centro, la puerta
del cuarto de
Dolores, de una sola hoja con cerradura de
juego,
abriéndose hacia dentro. Al abrirse esta puerta,
deja ver el interior del cuarto, en el fondo del
cual, una
gran ventana con cristales y postigos
practicables, y su pretil
cubierto de tiestos con
clavellinas, rosales y lirios, y una
enredadera que
sube hasta el dintel. En la pared del fondo, a la
derecha, (en la escena), una hornacina en cuyo
fondo está
pegada una estampa de la Virgen,
alumbrada por una
lamparilla, y un jarro blanco
con claveles y rosas. Al otro lado,
izquierda,
aparece colgada una guitarra. En el centro, un
poco a la
izquierda, una mesa ordinaria de
comedor con taburetes a los lados.
Un banco de
encina a cada lado del cuarto de Dolores. Un
pequeño baúl sobre una silla)
Preludio
Escena
Primera
(Lázaro,
sentado al lado de la mesa dando la cara
al público, con un
rosario en la mano. Gaspara
también, y algunos del
acompañamiento. Dolores,
al
lado izquierdo, y a la derecha suya Celemín.
Los demás,
con algún desorden en los dos bancos
del fondo. Sobre
la mesa, restos de cena en el
centro, arde un velón de
cuatro mecheros)
CORO, DOLORES,
GASPARA, CELEMÍN
Ora pro
nobis...
LÁZARO
Stella
Matutina.
Salus
Infirmorum.
Refugium
Peccatorum.
Consolatrix
Afflictorum.
Auxilium
Christianorum.
Regina
Angelorum.
Regina
Patriarcharum.
Regina
Prophetarum.
Regina
Apostolorum.
Regina
Martyrum.
Regina
Confessorum.
Regina
Virginum.
Regina
Sanctorum Omnium.
Regina
Sacratissimi Rosarii.
Agnus Dei qui
tollis peccata mundi.
CORO, DOLORES, GASPARA, CELEMÍN
Parce nobis, Domine.
LÁZARO
Agnus Dei qui tollis peccata mundi.
CORO, DOLORES, GASPARA, CELEMÍN
Exaudi nos
Domine.
LÁZARO
Agnus Dei qui
tollis peccata mundi.
CORO, DOLORES, GASPARA, CELEMÍN
Miserere nobis.
Kyrie eleison.
Christe eleison.
Kyrie eleison.
Pater noster.
LÁZARO
Et ne nos inducas in tentationem.
CORO, DOLORES, GASPARA, CELEMÍN
Sed libera nos
a malo.
LÁZARO
Ora pro nobis,
Sancta Dei Genitrix.
CORO, DOLORES, GASPARA,
CELEMÍN
Ut digni
efficiamur promissionibus Christi.
LÁZARO
Oremus.
(Durante la
siguiente oración, Dolores
y Celemín cambian las siguientes
frases)
DOLORES
¿Hablaste a
Melchor?
CELEMÍN
Le hablé.
DOLORES
¿Qué contestó?
CELEMÍN
Que vendrá.
DOLORES
(aparte)
¡Válgame el
cielo, qué haré!
CELEMÍN
¡Que ante nada
cederá!
(Cuando
todos se alzan, Celemín se fija en
la guitarra, la
descuelga, y se sienta próximo
a la mesa)
GASPARA
A las cinco
salir debes mañana.
LÁZARO
Lo sé.
GASPARA
Dormir
conviene.
(Va a arreglar el cofre de Lázaro)
CELEMÍN
De música yo
voy.
GASPARA
¡Otra
jarana!...
CELEMÍN
¡No tal.
LÁZARO
Marchitas tiene
la Virgen hoy
sus flores.
GASPARA
Con tanto
ruido, es claro.
LÁZARO
Si Dolores
permite, yo las mudo.
DOLORES
Allí está mi
jardín, te lo permito.
LÁZARO
(a
Dolores)
Aquí, a las
diez, acudo.
DOLORES
(suplicante y
rápido)
¡No vengas!
LÁZARO
¡Sí!
DOLORES
¡Por Dios!
(Lázaro
entra en el cuarto y coge flores, que
cambia por las que hay
ante la imagen)
GASPARA
¡Ja, ja, ja!
Arregladito ya el equipaje está.
CELEMÍN
(consigo mismo)
¡Hablarle
quiero!
DOLORES
(aparte)
¡Qué hice, Dios
bendito!
GASPARA
A dar órdenes
voy.
(Se va por la derecha)
LÁZARO
(al lado de la imagen)
Ya está.
DOLORES
(entrando en
su cuarto, aparte)
¡Hoy muero!
(Los demás
circunstantes han ido alejándose a la
izquierda.
Una o dos mozas se han marchado por
la derecha, como
pertenecientes a la casa.
Celemín deja la
guitarra sobre la mesa, y se dirige
a Lázaro, que debe
encontrarse cerca del cuarto
de Dolores, a la que ha
seguido con la vista)
Escena
Segunda
CELEMÍN
Pues solos un
momento
quedamos por
azar,
mi honrado
pensamiento
te quiero
declarar.
Venganza por mi
nombre
juré tomar de
ti;
mas eres todo
un hombre...
no hay más que
hablar por mí.
(Ofrece a
Lázaro la mano con ruda franqueza;
éste la estrecha del
mismo modo)
LÁZARO
¡Toma!
CELEMÍN
¡Aun no he
acabado!...
¡Dolores!...
LÁZARO
(exaltándose)
¡No te oiré!
CELEMÍN
¿Qué dices?
LÁZARO
¡Que me enfado!
CELEMÍN
¡No alcanzo!
LÁZARO
¡Ni hay por
qué!
CELEMÍN
¡No alcanzo!
LÁZARO
¡Ni hay por
qué!
CELEMÍN
¡Escucha!
LÁZARO
¡No te oiré!
CELEMÍN
Escucha y la
calma mantén, por tu vida:
también yo la
quiero, mas no es para mí:
mañana tú
sales: pues Lázaro, olvida,
no pienses en
ella, que no es para ti.
LÁZARO
¿A qué tal
discurso?
CELEMÍN
En vano te
alteras.
LÁZARO
¡Yo..!
CELEMÍN
Sí; que la
quieres y sufres y esperas.
LÁZARO
¡Ya basta, ya
basta; me irrito!
CELEMÍN
¡Tú la quieres
y tú esperas!
Y yo te repito,
así te
acalores.
También,
también yo la quiero,
mas no es para
mí.
Pues sales
mañana, olvida a Dolores,
no pienses en
ella, que no es para ti.
Algún otro, te
advierto
que su favor
logró.
LÁZARO
(exaltándose de nuevo)
¡Mentira!
¡Calla!
CELEMÍN
(exaltándose también)
¡Cierto!
LÁZARO
¡Que no!
CELEMÍN
¡Que sí!
LÁZARO
¡Que no!
CELEMÍN
¡Que sí!
LÁZARO
¡Que no!
Y sabe que, el
que ofenda
de hoy más a
esa mujer,
en singular
contienda
conmigo se ha
de ver.
(Dolores ha
escuchado esta
frase y entra en escena)
Escena
Tercera
DOLORES
(a Lázaro)
¡Gracias!
CELEMÍN
Pues hará buen
cura.
LÁZARO
(risueño)
¡Dolores!
CELEMÍN
(a Dolores)
Yo le decía...
DOLORES
(enérgica)
¡Cállate!
CELEMÍN
¡Por vida mía!
PATRICIO
(viene por
la izquierda con
algunos que le acompañan)
¡Santas noches
nos dé Dios!
DOLORES
(afable)
¡Buenas!
CELEMÍN
(Para sí)
¡Vaya una
figura!
PATRICIO
¡Hola, colegial
valiente!
Entusiasmada la
gente
te espera: ven
de mí en pos.
LÁZARO
No.
PATRICIO
¡Ven!
CELEMÍN
¡Voy a Gaspara!
(Se va por la
puerta derecha)
LÁZARO
No salgo.
PATRICIO
¿Cómo no?
LÁZARO
Estoy cansado.
(Sale Rojas)
ROJAS
¡Felices!
PATRICIO
Señor soldado,
¿aún vivís?
ROJAS
¡Pues qué he de
hacer!
UNO
¡No creí que
así escapara!...
DOLORES
¡Si por Lázaro
no fuera!
ROJAS
Pues para que
él se luciera... me dejé coger.
PATRICIO
¿Y de amores?
ROJAS
¡Dios me
guarde!
PATRICIO
Hace bien.
ROJAS
¡Es una
ingrata!
PATRICIO
¿Viene usté a
la serenata?
ROJAS
¡Sí!
(Sale
Gaspara muy azorada con Celemín)
GASPARA
(aparte)
¡Hay que
disimular!
(alto)
¿Qué hacen
aquí? Ya es muy tarde...
PATRICIO
Esperamos a su
ahijado.
LÁZARO
No saldré.
GASPARA
¡Mejor pensado
es que vaya a descansar!
LÁZARO
Es verdad.
¡Adiós,
señores!
PATRICIO
¡Él te valga!
DOLORES
(aparte)
¡Que no salga!
ROJAS
¡Vamos, pues!
LÁZARO
¡Adiós,
Dolores!
(Se va por la derecha.
Celemín coge
la guitarra y marcha con los otros)
CELEMÍN
(Para sí)
¡Del mesón. hoy
la va a echar!
(Todos marchan menos Dolores y Gaspara.
Dolores ha estado pensativa hasta que parece
haber concebido una idea salvadora y va a
encontrarse con Gaspara, que también se dirige
a ella airada, después de haber esperado con
disimulada calma a que todos hayan despejado
la
escena)
Escena
Cuarta
GASPARA
¡Infame. infame
sirvienta!
¡También a mi
ahijado me le has conquistado!
DOLORES
¡Gaspara!...
(casi sin hacerla caso)
GASPARA
¡Chitón!
¡Aquí está la
cuenta!
(Le da dinero)
¡Mañana, a la
aurora,
te marchas!...
DOLORES
¡Gaspara!
GASPARA
¡Sin más
dilación!
DOLORES
¡Señora!
GASPARA
¡Te marchas sin
más dilación!
DOLORES
¡Escuche!
GASPARA
¡No quiero!
DOLORES
¡Que el caso es
más grave..!
GASPARA
¿Qué dices?
¡Hoy muero!
DOLORES
¡Dejadme que
acabe!
Lázaro, es
cierto que me adora.
GASPARA
¡Y esto he de
oír!
DOLORES
Por eso debe,
sin demora, de aquí partir.
GASPARA
¡Mañana!
DOLORES
¡Es tarde!
GASPARA
¡El ordinario!
DOLORES
¡Qué pesadez!
¡Qué pesadez!
¡Que aquí no se
halle, es necesario, hoy a las diez!
GASPARA
¿A las diez?
DOLORES
Un sacrílego,
entrar luego verán.
GASPARA
¡Jesús!
DOLORES
Si aún está
Lázaro,
los dos se
encontrarán.
GASPARA
¡Me aterra!
DOLORES
Un trajinante
hay, que parte
en seguida.
GASPARA
Pues háblale al
instante.
DOLORES
(por Lázaro)
Mas, él
querrá...
GASPARA
Descuida,
que siempre me
obedece.
DOLORES
(aparte)
¡El cielo me
escuchó!
(Marcha presurosa por la puerta
izquierda)
GASPARA
¡Mentira me
parece!...
¡Lázaro...
ven... soy yo!
¡Lázaro!
(Queda
pensativa, inventando cómo engañará
a Lázaro: en
la manera de hablarle, debe
observarse su embarazo. Lázaro
sale)
LÁZARO
¿Qué ocurre?
GASPARA
Pues... pues me
avisa el ordinario que...
que no puede
llevarte...
LÁZARO
(esperanzado)
Entonces, no
saldré.
GASPARA
No, no...
¡Todo, todo al
contrario!
Un arriero hay,
que ahora parte a Tarazona...
LÁZARO
¡Ah!
GASPARA
¡Y ya...y ya te
espera! Con él iras, ¿verdad?
LÁZARO
(pensativo)
¡Como usted
quiera!
GASPARA
Mañana ya
estarás tan ricamente.
(Entra
Dolores muy presurosa, seguida de un
mozo. Al ver a
Lázaro, se contiene e intenta
parecer tranquila)
DOLORES
(a Lázaro)
Te aguardan.
LÁZARO
(sorprendido)
¡Tú
cuidaste!...
DOLORES
¡Sí!
(al
mozo)
Ligero lleva el
cofre.
(El mozo carga con el cofre y parte)
GASPARA
Pues todo está
corriente,
¡Adiós!
(abrazándole)
LÁZARO
¡Adiós!
DOLORES
¡La Virgen te
proteja!
LÁZARO
¡Adiós! Así lo
espero...
si se lo ruegas
tú.
(marchándose)
DOLORES
¡Con alma y
vida!
GASPARA
¡Adiós, pues!
DOLORES
(aparte)
¡Ya se aleja!
GASPARA
(mirándole
marchar y yendo
después a la ventana)
¡Hijo mío!
(Dolores
se dirige a la imagen de
la Virgen y se arrodilla
ante ella)
DOLORES
¡Gracias,
Virgen querida!
GASPARA
Ya sale.
¡Adiós, adiós!
¡El pobrecito
mi mentira creyó!...
¡Si es un
bendito!
(Se dirige a
Dolores, ya muy afable.
Dolores se levanta y persigna)
¿Pasó el
peligro ya?..
DOLORES
Id descuidada.
GASPARA
¡Cómo a
cantarte van!...
DOLORES
Ellos se
cansarán...
(Va a la
puerta de la izquierda
y la cierra con cerrojo)
Esta puerta,
cerrada,
a nadie se ha
de abrir.
GASPARA
Me voy
tranquila.
¡Ah! Si
quieres, pues el diablo ya no enreda,
quedarte
aquí... te quedas.
DOLORES
(indiferente
a Gaspara)
Lo pensaré.
GASPARA
Tú a solas lo
ventilas.
(Marcha
Gaspara por la puerta de la derecha.}
Escena
Quinta
DOLORES
Tarde sentí cuitada, tarde sentí
lo que sentir quería..
¡Pobre alma mía!
¡Pobre alma mía'
¡Huérfana, sola, deshonrada,
ni aún puedo amar, ni amar!
¡Hoy que mi amor despierta
en la región
más pura,
qué desventura!
¡Árida y
triste, fría, yerta...
la logro
hallar!
¡Qué
desventura, etc.
¡Mas quién,
Dolores,
pudo esperar
mejor destino
con tus
amores!... quién, quién.
Si el vuelo
alzaste,
la de la copla
sé, tal es tu sino.
¡Triste!...
¡Soñaste! ¡Soñaste!
(Siéntase al lado de la mesa, triste y abatida.
Suenan las diez en un reloj lejano. Al oírlo se
incorpora y
escucha la hora)
¡Ya no te temo,
hora fatídica!
Melchor que venga;
la puerta bien
cerrada.
(Vuelve a
examinarla; luego se dirige
a la ventana para
cerrarla también)
No la verán
abrir. Después, que injurie.
Le desprecio...
le...
(Salta Lázaro por la ventana)
¡Cielos!
¡Quién!
LÁZARO
¡Dolores!
Escena Sexta
DOLORES
(aparte)
¡Maldición!
LÁZARO
¡Dolores mía!
DOLORES
¡Ah! ¡Aquí tú!
LÁZARO
¡Sí; con mi
amor!
(Toma con su mano derecha la de Dolores, y
medio abrazada, más tímida y castamente, la
conduce a una de las banquetas próximas a la
mesa. El queda contemplándola, con la rodilla
derecha en tierra)
Mas, ¿qué
tienes?
DOLORES
(aparte)
¡Suerte impía!
LÁZARO
Todos duermen,
no hay temor.
(con la mayor pasión)
¡Di, di, que es
verdad que me llamas!
¡Di que es
verdad que no sueño!
¡Di que es
verdad que me amas!
¡Dilo, Dolores,
por Dios!
¡Di que mi
suerte lo quiso!
¡Que de tu amor
soy el dueño!...
¡Dilo, dilo,
dilo y será un paraíso,
la tierra para
los dos!
DOLORES
(aparte)
¡Qué tormento!
LÁZARO
¡Dilo!
DOLORES
(aparte)
¡Qué tormento!
LÁZARO
¡Dilo!
Responde, ¡di, di!
DOLORES
¡Perdona!
LÁZARO
¿De qué?
DOLORES
De que...
imprudente... sin saber lo que hacía...
LÁZARO
¡Sigue!
DOLORES
Pude decirte...
LÁZARO
(alzándose)
Que viniera a
las diez.
DOLORES
Sí; mas
repara...
LÁZARO
¡Mi amor, mi
amor escarneciste!...
DOLORES
(súbita
y enamorada)
¡No, no!
(aparte)
¡Qué lucha!...
LÁZARO
¡Entonces, di!
DOLORES
(aparte)
No puedo más.
LÁZARO
¡Di!
DOLORES
¡Escucha,
escucha!
(enamoradísima)
¡Todo mi ser,
embriagado
de tu pasión
noble, ardiente,
corre hacia ti
enamorado,
cual si tú
fueras mi Dios!
¡Como al imán
va el acero,
como al abismo,
el torrente,
puro, puro
radiante y sincero,
mi amor, mi
amor del tuyo va en pos,
del tuyo va en
pos, radiante y sincero,
del tuyo va mi
amor en pos!
LÁZARO
(los dos
extasiados)
¡Sí! ¡Bendita
seas!
DOLORES
¡Lázaro te
alejas!
LÁZARO
¡Después de
oírte!
DOLORES
¡Sí!
LÁZARO
¡Qué temes!
DOLORES
¡Todo!
Tu amor... mi
suerte...
LÁZARO
¡Cálmate, bien
mío!
DOLORES
(aparte)
¡Vacilo!
LÁZARO
¡Cálmate!
DOLORES
¡Parte!
LÁZARO
¡No!
DOLORES
¡Parte!
LÁZARO
¡No, no!
¡Tú eres mi
cielo!
DOLORES
¡Tu voz, tu voz
fascina!
LÁZARO
¡Música es la
tuya!
DOLORES, LÁZARO
¡Tu noble y
dulce amor el alma llena
de gloria y de
placer,
y la enajena de
gloria y de placer!
(Estando
arrobados, se oye lejanamente la
rondalla.
Dolores se aparta horrorizada.
Lázaro trata de calmarla, pero
en vano)
DOLORES
¡Jesús!
LÁZARO
¡Qué!
DOLORES
¡Soñabas, mujer
infelice!
LÁZARO
¡Dolores!
DOLORES
(con la vista extraviada)
¡Ya vienen!
LÁZARO
¡No entiendo!
DOLORES
¡Ay de mí!
¡Mortal la
rondalla resuena!...
LÁZARO
¡Qué dice!...
¡Qué importa
que sepan que estoy junto a ti!
DOLORES
(aparte)
¡Qué hacer, qué
hacer!
LÁZARO
¡Ya no parto,
ya no parto
y tú serás mía!
DOLORES
¡Ay, Lázaro,
calla!
LÁZARO
¡Un año callé!
¡Mas ya que lo
sabes,
verás mi
alegría,
qué ufano en el
pueblo mañana diré!
DOLORES
(aparte)
¡Traspásame el
alma
su amor e
inocencia!
LÁZARO
(escuchando y sin
dar importancia)
Ya vuelven.
DOLORES
¡Sí, vuelven!
LÁZARO
¿Les mando
marchar?
DOLORES
¡Oh, no, que me
pierdes si aquí tu presencia..!
LÁZARO
Oigamos.
DOLORES
(invitándole dulcemente a que marche)
¡Es tarde!
LÁZARO
Les vaya
escuchar.
(Se oye
fuera la copla: Si vas a Calatayud, etc)
CANTAOR
Si vas a
Calatayud...
DOLORES
(desesperada,
aparte)
¡La copla
maldita!
CANTAOR
Si vas a
Calatayud, pregunta por la Dolores...
LÁZARO
¡A ti es la
canción!
CANTAOR
... que es una
chica muy guapa y amiga de hacer favores,...
LÁZARO
(Oída toda la copla, se enfurece)
¡Eh!
¡Por Dios, que
me irrita tan vil agresión!
CANTAOR
... y amiga de
hacer favores; si vas a Calatayud.
DOLORES
(tratando de calmarle)
¡No te
inquietes!
LÁZARO
¿Quién ha
osado?
DOLORES
¡No es por
mí!..!quién va a saber!...
LÁZARO
¡Yo lo
sabré!...
DOLORES
Ya han
cesado...
LÁZARO
Se alejan...
DOLORES
(aparte)
¡Para volver!
(alto;
suplicante, indicándole que la deje)
¡Lázaro!
LÁZARO
(alegre)
Voy... y
mañana...
DOLORES
Duerme bien.
LÁZARO
¡Pensando en
ti! ¿Madrugarás?
DOLORES
Muy ufana.
LÁZARO
¡Adiós!
DOLORES
¡Adiós!
LÁZARO
¡Piensa en
mí!...
(Al
retirarse, suenan medrosos golpes
en la puerta de la
izquierda)
DOLORES
(aparte)
¡Gran Dios!
LÁZARO
¡Llamaron!
DOLORES
¡No!
LÁZARO
¡Sí tal,
llamaron! ¡Oyes!
(Han vuelto a llamar)
DOLORES
¡Es cierto!...
LÁZARO
¿Quién es?
DOLORES
No concibo...
LÁZARO
¡Me engañas!
DOLORES
¡No; lo juro!
LÁZARO
(Se dirige a la puerta)
Déjame abrir.
DOLORES
(oponiéndose)
¡Por Dios te
pido, huye!
LÁZARO
¡Huir ante un
rival!...
DOLORES
(con dolor)
¡Cuánto me
ofendes!
LÁZARO
¿Pues quién es?
DOLORES
No lo sé...
¡ah! tu madrina
al marcharte
bajó, y sube ahora...
LÁZARO
Mi madrina.
DOLORES
¡Cabal... si
aquí te viera!...
LÁZARO
¡Tiemblas!...
DOLORES
¡El susto!...
LÁZARO
Voy;
(aparte)
¡Llevo un
infierno!
(alto)
¡Adiós!
(Aunque
recelosamente, se marcha. Dolores
cierra con
cerraja también la puerta por
donde se marchó Lázaro)
Escena
Séptima
DOLORES
¡Adiós!
¡Salvado está, Dios mío!
(Abre la puerta de la
izquierda, y entra Melchor)
¡Entra!
MELCHOR
¡Tardaste!
DOLORES
¡Sí! Óyeme y
vete.
Ya estás aquí,
venciste, ya no lucho;
te perdono, y
tú perdonarme debes;
mas vete, vete
luego.
MELCHOR
¡Me sorprendes,
mujer!
¡También las
paces quiero!
DOLORES
¡Pues bien!...
MELCHOR
Mas no de esta
manera.
DOLORES
¡No entiendo!
MELCHOR
Paz amiga.
DOLORES
(aparte)
¡Miserable!
(alto)
¡Melchor!...
MELCHOR
¡No airada,
sino dulce, amable!
Mi intento fue
sólo la cita al pedirte,
rendir tu
fiereza, tu rudo tesón;
mas luego en el
alma, bien puedo decirte,
que se ha
despertado mi antigua pasión.
DOLORES
(injuriada en su más puro sentimiento, aparte)
¡Qué oigo!
MELCHOR
¡Dolores, las
paces sellemos!
Te espero en
mis brazos.
DOLORES
(aparte)
¡Ya no puedo
más!
MELCHOR
¡No vienes!...
DOLORES
(airada y terrible)
¡O locos los
dos estaremos...
o tú el más
inicuo y odioso serás!
MELCHOR
(airado así mismo)
¡Dolores!
DOLORES
¡Va, verdugo
cruel de esta
mujer!
MELCHOR
¡Soportarás mi
yugo!
DOLORES
¡Qué más, qué
más quieres hacer, qué más!
Traidor, mi
honor robaste; después me abandonaste.
¡Mi padre,
pobre anciano,
por ti,
villano, a la tumba bajó!
¡Te perseguí
anhelante, esperando constante
y mi honor en
jirones
con tus
canciones por la calle rodó!
¡Miserable!
MELCHOR
Todo eso es ya
pasado...
DOLORES
(con ademán
grandioso de desprecio)
¡Vete de aquí!
MELCHOR
Después de
someterte.
DOLORES
¡Melchor!
MELCHOR
He prometido a
los que afuera aguardan,
que así como tú
abriste, la puerta cerrarás.
DOLORES
¡Mal apostaste!
MELCHOR
¿Te niegas?
DOLORES
¡Sí!
MELCHOR
(yendo hacia ella)
¡Veremos!
DOLORES
¡Tente!
(Se abre violentamente la puerta del
cuarto de
Dolores, y aparece Lázaro, pálido,
demudado,
temblando de dolor y de cólera. Deja la
puerta
totalmente abierta, y se ve la ventana
interior de
par en par; las flores tronchadas, y la
enredadera
caída del marco y dintel. Lázaro corre a
cerrar la
puerta de la izquierda, y torna a
desafiar a
Melchor. La luna ilumina el cuarto de
Dolores)
Escena Octava
LÁZARO
¡Espera!
DOLORES
¡Cielos!
MELCHOR
¡Qué buscas!
LÁZARO
¡Tu vida!
MELCHOR
¡Comprendo!
(a Dolores)
¡Oculto en tu
cuarto!
LÁZARO
¡Defiéndete ya!
DOLORES
¡Por Dios! ¡Por
Dios!
MELCHOR
¿Es ya tuya?
LÁZARO
¡Aún no!
MELCHOR
¡Pues no
entiendo!
LÁZARO
¡Después que tú
mueras!
MELCHOR
¡Yo!
LÁZARO
¡Mía será!
DOLORES
¿Qué has hecho?
LÁZARO
¡Enterarme de
su felonía!
MELCHOR
¡Villana
emboscada!
LÁZARO
¡Cobarde!
MELCHOR
(sacando con rabia un puñal)
¿Qué oí? ¡No
más!
DOLORES
¡Por la Virgen!
LÁZARO
(con alegre ferocidad)
¡Así, así, te
quería!
MELCHOR
¡No más, no
más!
LÁZARO
¡Allí!
DOLORES
¡Teneos!
LÁZARO
¡Allí hay luz y
espacio!
¡Allí!
MELCHOR
¡Allí!
(Lázaro y Melchor corriendo, ciegos de
furor
entran en el cuarto y cierran por
dentro. Dolores
va de un lado a otro, loca de
dolor. Abre las
puertas de izquierda y derecha,
y forcejea en
la de su cuarto)
Escena
Novena
DOLORES
¡Teneos!
¡Socorro!...
¡Aquí!...
¡Venid!
¡Ay, triste!
¡Abrid!...
¡Corred!...
¡No, cede,
no!... ¡Venid, corred, aquí!
(Se abre la puerta del fondo y aparece
Lázaro
descompuesto, respirando fatigosamente y
extraviada la mirada. Pasa, cierra la
puerta,
y permanece un momento inmóvil)
¡Ah!...
¡Lázaro!
LÁZARO
¡Yo soy!
DOLORES
¿Qué hiciste?
LÁZARO
¡Ahí se quedó!
(Se arroja
en el banco de la derecha,
hundiendo el rostro en las manos)
DOLORES
¡Horror,
horror!...
(Cuando ve
que viene gente, se pone de espaldas
a la puerta,
como queriendo impedir que nadie
atraviese el dintel.
Aparecen los de la rondalla
con guitarras, etc., Celemín,
Patricio y Rojas.
Del interior vienen Gaspara y
algunas mozas)
CELEMÍN
¿Quién grita
así?
PATRICIO
¿Quién es?
CORO
¿Quién es?
GASPARA
Dolores era.
ROJAS
¿Qué ocurre?
DOLORES
¡Atrás!
CELEMÍN
¡Aparta!
DOLORES
¿Qué ocultas?
CORO
¿Qué ocultas?
DOLORES
¡Nada!
CELEMÍN
(forcejeando con ella)
¡Fuera!
DOLORES
¡No!
CELEMÍN
¡Cederás!
CORO
¡Entremos!
(Celemín la separa y entran algunos)
CELEMÍN, CORO
¡Cielos!
CELEMÍN
¡Muerto, se
encuentra aquí Melchor!
DOLORES
(en noble
arranque)
¡Yo le maté!
LÁZARO
(alzándose)
No es cierto;
yo soy su
matador.
GASPARA
¡Gran Dios!
(Cae desmayada al lado de la Virgen)
CELEMÍN
¿Porqué?
LÁZARO
Liviano
mancilló esta mujer.
¡Yo la amo!...
DOLORES
¡Huye!
LÁZARO
¡No, no; él fue
un villano!
¡Yo quedo de su
muerte a responder!
Digitalizado por: José Luis Roviaro 2020