LA MADRILEÑA O EL TUTOR BURLADO

 

PERSONAJES

VIOLANTE

PIPO

CABALLERO (D. Lelio)

MENICA

FABRICIO

ANSELMO

Soprano

      Barítono      

Tenor

Soprano

Barítono

Tenor

La acción se desarrolla en una aldea cercana a Madrid en el siglo XVIII.

 

PRIMER ACTO

Obertura

Dueto

ANSELMO 
Ya amanece, 
si os parece que el viaje prosigamos, 
ya podemos caminar. 

CABALLERO 
Bien has dicho; sí, partamos. 
Mas si parto, ¡ay, Dios! 
que el alma de aquí no se ha de apartar. 

ANSELMO 
¡Mozo, cálzale las botas!

CABALLERO 
Yo suspiro, yo sollozo. 
Yo de aquí partirme no puedo, 
y aquí siempre quiero estar.

ANSELMO
Buena es ésa, pues,
¿qué enredo hay ahora?

CABALLERO
¡Qué insufrible eres hombre!
No es posible irme yo de aquí jamás.

ANSELMO
¡Ay, qué pena tan sensible!
Que mi amo loco está.

Aria

CABALLERO 
A mi ídolo diréis 
lo mucho que la adoro 
lo que suspiro, y lloro 
al pie de su beldad. 
Dila que por su mano, 
ni vivo ni reposo 
y que hacerme dichoso 
sólo en su mano está.

Cavatina

VIOLANTE 
Doncellitas inocentes 
que buscáis amor sincero, 
advertid que es lisonjero, 
y que os la puede pegar. 
Y en cayendo en el garlito, 
se acabó la libertad.

Cavatina

PIPO 
La primera mujer que amé en el mundo 
una andaluza fue, muy mojigata; 
lo primero que hizo y lo segundo, 
tercero y cuarto fue pedirme plata. 
¡Ja, ja, ja, ja! 
Que en pedir la mujer a los hombres 
pone su fin, mas no pone final.

Aria

VIOLANTE 
Por piedad te doy la mano, 
ya sabes que amor no era, 
ni que a serlo llegaría 
el corazón te daría. 
¡Qué donoso y gracioso! 
de ti mi gusto pende; 
que es por piedad, se entiende, 
y si esto haber te basta, 
siempre lo habrás de mí.

Aria

MENICA 
Con un señor abate 
la he visto yo parlar, 
con un sastre, un letrado 
y con un militar.
Y ninguno ha quedado, 
con quien no haya parlado 
en todo este lugar.

Aria

PIPO 
Ponte Violante aquí, 
y atenta mírame; 
vuélvete tú hacia allí; 
ahora tú, acércate, 
mírame con cariño, 
bueno, dame tu mano, 
guapo, y si... y si es que yo te agrado, 
acércate aquí más. 
Perla mía, decirte quería, 
que mi pecho no está satisfecho, 
si de amor una prueba no das. 
Tú eres bella y hermosa en extremo. 
Tú mostrenco, infeliz, renacuajo, 
que ni puedes servir de espantajo 
y si puedes, allá se verá.

Quinteto Final

PIPO 
Dime, inconstante traidora, 
¿qué te ha obligado tirana, 
a cerrar esa ventana 
con tal desprecio de mí? 

VIOLANTE 
La cerré sí, no te espante, 
para que estés enterado
que el verte me causa enfado
y el acordarme de ti.

FABRICIO
¡Ja, ja, ja!, qué grande gusto!
De risa he de morir.

PIPO
¿Qué, yo rabio y vos reís?

VIOLANTE
Pues para tu desengaño
tengo que hacer mucho más.

PIPO
Eso es lo peor.

FABRICIO
¡Ha, ha, ha!

PIPO
¿Y te ríes? Yo bien digo.
Vil traidora, falso amigo
tú de arriba, tú de abajo
que me hacéis desesperar.

VIOLANTE
Pues prevé todavía
a mayor golpe y trabajo,
que te falta que pasar.

FABRICIO
¡Ay, que gusto!
¡Ah, ha, ha!

PIPO
¿Yo?

VIOLANTE
No será el golpe fuerte
si del don que voy a hacerte
te sabes aprovechar.

FABRICIO
Yo reviento de risa, ¡ha, ha!

PIPO
¿Tú quieres, indigna,
matarme a pedradas.
Y tú con risadas
hacerme rabiar?
Pues de ambos ahora
me quiero vengar.

FABRICIO
¡Tened, esperad!

PIPO
¡Ay, qué es una carta!
¡Ay!, ¿qué me dirá?

FABRICIO
Como es vergonzosa,
decirle no osa
mayores baldones
y en pocos renglones
escritos los da, ¡ha, ha!

PIPO
Leedla, siquiera
para reventar.

FABRICIO
Te doy ese gusto
por sola piedad.

VIOLANTE
¡La escena se muda,
qué gusto será!

FABRICIO
¡Oh vida de mi alma!
¿Qué quiere esto decir?

PIPO
¡Qué bueno!

VIOLANTE
Qué viva, viva,
¿te sientes ya morir? 

PIPO 
Amigo mío gracioso, 
alguna risotada 
ya la puedes echar. 

FABRICIO 
Yo rabio. 

PIPO 
¡Leed aprisa.!

FABRICIO 
Tirarte aquella piedra 
me fue forzoso a mí, 
porque el tutor había 
mandamelo así. 

PIPO 
¡Mal rayo que le parta! 
Prosigue la lección. 

FABRICIO 
¡Que yo, moreno mío, 
te adoro como a dueño 
de aqueste corazón! 
¡Oh, oh! 

PIPO 
¡Oh, perla! 
¡Ríase usted, señor!

FABRICIO 
Yo no quiero reírme; 
que quiero reventar. 
Vete de aquí, que voy 
derecho a zurrarla 
tan fijo como el sol. 

VIOLANTE 
De su furia tirana 
sabré guardarme yo.

PIPO
Con el billete  
ha hallado consuelo el corazón.

CABALLERO
¿Aquí está el pastorcillo
rival mío en amor?

PIPO
¡Te adoro como a dueño
de aqueste corazón!

CABALLERO
¿Es mi Violante bella?
¿Si será carta de ella?
¡Indigno, dame acá!

PIPO
¿Que, qué?

CABALLERO
¡Márchate, oh pérfido,
o a patadas los hígados,
la hiel y ese alma rústica
te he hacer vomitar!

PIPO
Favor, favor, señores,
que este hombre loco está.

FABRICIO
¿Dónde voy? Yo desvarió;
si perdí al ídolo mío,
ya no puedo sosegar.

MENICA
Hermanita, dulce hado,
¡ay de mí!, que le han robado.
¿quién me dice dónde está?
Mas con uno viene acá.

FABRICIO
Oyes, calla, que escondidos
los dos hemos de observar.

VIOLANTE
Pipo mío, yo me espanto
de que sepa amarte tanto,
sin saber lo que es amar.

PIPO
¡Ay!, Violante, yo presumo
que mi amor llegó a lo sumo
y no puede crecer más.

FABRICIO
Yo de rabia reviento ya.

MENICA
Pues que hagan su voluntad.

PIPO
¿Don Fabricio?, aquí te quiero,
bien podéis reíros ya.

VIOLANTE
Que creáis, señor, espero
que esto lo hice por piedad.

FABRICIO
Está bueno.

MENICA
Dejadlos casar.

FABRICIO
Vive Dios, descarada, bribona,
que la burla me la has de pagar.

MENICA
Señor padre, dejadlos casar.

CABALLERO
Yo de rabia no puedo parar.

PIPO
De dulzura, Violante querida,
¡ay de mí!, no sé que me da. 

VIOLANTE 
De dulzura, mi Pipo gracioso, 
¡ay de mí!, no sé que me da. 

CABALLERO 
¡Ah, dueño tirano!
¿así me has vendido? 
Tú, tonto villano, 
¿no temes de mí? 

PIPO 
Aguántese un poco, 
verá si le toco.

Quinteto 

CABALLERO 
¡Qué engaño!, 
¡qué pena!,
yo me he de vengar. 

VIOLANTE 
¡Qué susto!, 
¡qué gozo!, 
mayor no se da. 

MENICA 
¡Ea, señor padre, 
dejadlos casar! 

PIPO 
¡Qué gusto! ¡qué gozo!
mayor no se da. 

FABRICIO 
Su amor ya le tengo 
que desbaratar.


SEGUNDO ACTO


Arieta - Cavatina

ANSELMO 
Mi abuela bien decía, 
cuando yo era pequeñito: 
"No quiera Dios, Anselmito, 
que yo te vea servir".

Aria

CABALLERO 
No sé si mi esperanza 
va con engaño unida; 
pero sé que con vida 
convida a un infeliz. 
Así, corazón mío, 
alienta confiado, 
pues te ves precisado 
a esperar o morir.

Aria

FABRICIO 
Entra ya presto, 
desecha el temor, 
que yo, como el gato 
que aguarda la presa
rondando la mesa, 
de aquí no me voy.
Alégrate ahora 
pues ya apenas dora 
las cumbres el sol. 
Y piensa querida, 
que aunque yo me vaya 
por guarda y testigo 
cerrado contigo 
dejo el corazón.

Recitado

PIPO 
¡Caracoles! ¿Yo morir? 
¿No se pudiera... 
por ejemplo... 
verbigracia... 
excusar esa muerte? 
Quisiera que tal suerte 
no llegase tan presto, 
sino libre de afanes. 
Todavía vivir otros 
treinta años. 
Pero, ¿qué dudo? ¿estoy arrepentido 
de lo que he prometido? 
¿Librarla prometí? Pues la librara, 
aunque morir mil veces me costara. 
Paciencia... moriré, 
y muerto que yo esté, 
leerán las mocitas 
llorando y sollozando escrito allí 
un epitafio que dirá así:
"Aquí en cenizas áridas 
yace un amante joven, 
no cesen vuestras lágrimas 
que es muerta la beldad".

Aria

PIPO 
¿Dónde se hallará, dónde, 
un rostro como el mío? 
Decidlo doncellitas, 
casadas y viuditas, 
que no me sé explicar. 
Soy todo garbo y brío, 
tan galán y precioso 
que el pintor más famoso 
no me podrá copiar.
No sé dónde guardarme, 
ni sé donde ocultarme, 
pues todas tras mí corren, 
si voy de aquí, acullá. 
Más el corazón mío, 
en el amor constante 
a la bella Violante, 
fiel siempre la será.

Aria

MENICA 
El que los mira, admira 
en ambos tanta gracia; 
que el corazón se sacia 
de gozo y de placer.
Siempre tener conmigo 
a Violante querría, 
pero su compañía 
me hace poca merced.

Aria

VIOLANTE 
Me hallo perdida, 
temblar desmayada, 
confusa, espantada, 
pasando mi vida 
en triste orfandad. 
El corazón mío 
no cabe en el pecho, 
porque mi despecho 
le da que temblar 
y si al fin perdiera 
el bien porque afano 
el hado tirano, 
¿qué puede hacer más?

Quinteto

FABRICIO 
Ya segura la tenemos, 
picaruela, ya veremos, 
tu Pipo y el Caballero 
que chasco van a llevar. 

CABALLERO 
¡Qué de horrores y temores 
me conturban! ¡Yo estoy loco!
Aguardemos aquí un poco,
tu la escala ve a arrimar.
Ya el horror y temor cesa,
pues siendo de amor la empresa,
Dios de amor me ha de ayudar.

VIOLANTE
¡Oh, qué aria tan funesta!
Tanto el miedo me molesta
que no ceso de temblar.

PIPO
No te asuste su querella.
Conmigo estás, clara estrella,
no tienes que recelar.

MENICA
Sí, más... ¿dónde nos metemos?

PIPO
Escondernos bastará
aquí y seguros veremos
el negocio como va.

CABALLERO
Llévame, feliz escala,
al cielo de la beldad.

PIPO
A la horca sí te lleva
y colgando has de quedar.

VIOLANTE
Ladrón, falso y engañoso
que me quería robar.

MENICA
Sube que allá lo verás.

FABRICIO
Violante falsa,
infiel, traidora,
para ti ahora
no habrá piedad.

PIPO
El tutor viene.
¡Qué cara tiene,
ahora si que ha de rabiar!

FABRICIO
¡Dame esa mano!

CABALLERO
Suelta villano;
deja a mi bella
hermosa estrella
o aquí sin vida
has de quedar.

FABRICIO
Favor, amigos,
por caridad.

PIPO
¡Qué pelotera
se ha armado ya!

VIOLANTE
Yo temo que alguno...

MENICA
...venga hacia acá.

FABRICIO
¡Ninguno ya se siente,
qué bien se la he pegado!
No obstante, hacia aquel lado
nos hemos de ocultar.

MENICA 
(a dúo)
¡Ay, ay, que mi padre se viene hacia acá!

PIPO 
(a dúo)
¡Ay, ay, que el salvaje se viene hacia acá!

VIOLANTE
¡Ay, Ay, que al salvaje yo le he de espantar!

FABRICIO
¿Mi amor y fineza con qué has de pagar?

VIOLANTE
¿Quién va allá?

FABRICIO
¡Ay de mí! ¿Qué es esto?
¿Qué gente aquí habrá?

PIPO, MENICA
Se ha espantado a la verdad.

VIOLANTE
¿En este paraje qué busca el salvaje?
Borrico, ladrón, malvado, bribón
ya con mil demonios se puede mudar.

FABRICIO
¡Ay de mí!, que de espanto ya no puedo estar.

PIPO
Pues yo voy ahora a hacerle espiar.
"Tú, Pirpe, mariole a bosce tetòle.
Tar taine, pricone con queste pistone.
Fan pette foccone te fol sputellar".

VIOLANTE
"Monsieur agreable,
alles vous, ou diable".

PIPO
"I stratti, oh chi dinanzi a noi".

VIOLANTE
"O con le epe ti paso le coeun".

PIPO
"O canto staffi ti dono qua".

MENICA
¡Ay, pobrecillo! Basta, bueno está.

PIPO
"Petit frippon... alles scianté ma schier
schianté negra pa"'.

VIOLANTE 
¿Qué quieres tú que cante? 

PIPO 
¡Cualquier cosa es bastante!

VIOLANTE 
Lo primero que salga 
ahora he de cantar.

Seguidilla

VIOLANTE
Inocentita y niña
vengo de Italia
a tratar con los chuscos
que hay en España;
¿qué será de mí? ¡Ay!
¿Si me perderé? ¡Qué!
¿Si me engañarán? ¡No!
¿Si yo engañaré? Pues,
más que se arrime alguno
que yo se lo diré.

Quinteto

FABRICIO
¡Ay, qué desgracia! Yo estoy estático,
aquí españoles, aquí tudescos,
aquí hay francés y florentinos.
Me falta el ánimo; no puedo más.

CABALLERO
¿Quién va allá?

TODOS
Mas ¿qué veo? 

CABALLERO 
¡Ay, Violante, mi dulce tesoro! 

FABRICIO 
¡Dos Violantes se encuentran aquí! 
¡Ay, traidora, picarona, 
falsa, pérfida, ladrona! 
¿Del tutor que te apadrina 
te quieres burlar así? 

CABALLERO, PIPO 
Más respeto; a poco a poco, 
que estamos los dos aquí. 

FABRICIO 
Vana, espantosa figura. 
Vete horrible criatura, 
si no quieres por la boca 
ver tus hígados salir. 

Quinteto

VIOLANTE 
El susto que he tenido, 
caro me ha de costar. 

MENICA 
Tanto embrollo ¿quién sabe 
en qué vendrá a parar? 

CABALLERO 
De este lance me temo 
mucha fatalidad. 

PIPO
De la chanza pasada, 
pagado quedarás. 

FABRICIO
Tú, hija mal nacida, 
ya me la pagarás.

Dúo

VIOLANTE 
Ésta es mi mano, dueño mío ya sois. 

PIPO 
Pues ya que eres mi esposa 
nada que temer resta. 
Felicidad es ésta 
que me hace enloquecer. 

VIOLANTE 
¡Cuántas contradicciones 
me hizo sufrir el hado! 
Ya no le temo airado, 
unida a ti mi bien. 

VIOLANTE, PIPO
Venid, Dios Himeneo, 
y a nuestros corazones 
dad las satisfacciones 
de amor, paz y placer.

Coro Final

PIPO
Tú me quieres; yo te adoro,
y feliz me considero.

ANSELMO
Yo tan linda no la quiero,
porque hay mucho que aguantar.

CABALLERO
¿Quién creyera en la hermosura
tal fiereza y crueldad?

FABRICIO
Más que no la moza, siento
que se lleve su caudal.

MENICA
Si las bobas hallan bodas,
yo prometo bobear.

TODOS
Si la burla os es pesada,
acabose y perdonad.


Escaneado por:
Rafael Torregrosa Sánchez 1999